Cuba

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EL AUTOR es ingeniero. Reside en Mexico.

Ya lo dijo el poeta; “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”.

Dos políticas de fracaso han llegado a una solución.  Cuba y EE.UU. volverán a tener relaciones, a volver a tener diferendos, a encontrar caminos que serán discordantes, pero ambos llenos de la esperanza y y mejores que esa sensación y realidad de frustración y fracaso.

No se puede llamar a una pesadilla de 54 años “revolución”, ni a un aislamiento económico un modo eficaz de derrocar a un régimen que ha logrado dominar de manera increíble la libertad de espíritus tan capaces, libres y unidos como los cubanos.

Aun con muchas cosas buenas, 54 años son un anacronismo y no una forma de cambiar “rápidamente” algo, de acelerar una transformación hacia la mejoría.  Resulta ser solo un paréntesis de aislamiento y retraso y consolidar una sensación de estar realmente atrapado, de irse quedando atrás en la evolución mundial que no se detiene.

Cuba regresa al sistema interamericano con algunas ventajas como educación, salud y alimentación, que no son poca cosa, y con grandes lagunas de deficiencias tecnológicas, que le tomará algún tiempo aprender, para equilibrarse con sus mismos compatriotas que salieron, con los llamados gusanos.

Que volverán y tendrán ventajas, pues siendo una emigración política, no económica de muertos de hambre, han prosperado mucho, y han logrado engrandecer el lugar que les dio albergue.  Podrimos decir que casi adueñarse de él.

Cuba tuvo un pasado glorioso y de progreso increíble.  Se dejó como nosotros superar por gobiernos malos, ladrones, y vino la pesadilla que va camino a desaparecer, pero sus pasadas aciertos como la perla de las Antillas son innegables.  Ahora volverá ser lo que fue y más.

Eso asusta y molesta a muchos vecinos.  Empezando por los Dominicanos y los Mexicanos en su turismo.

Cuba será el gran nuevo imán del Caribe, pues muchos, aun por pura curiosidad, querrán visitarla, vivirla, ser testigo del cambio que la retornará a su antiguo esplendor.  Mucha ayuda llegará, pues tantas naciones querrán ser protagonistas y Cuba no los defraudará.  Volverá a ser una exuberante isla de progreso. Ingenio y folclor, donde no se practicará como hacemos nosotros las zancadillas entre hermanos, sino la solidaridad y el deseo de recobrar medio siglo, dos generaciones, desperdiciadas.

Necesariamente Cuba nos afectará y competirá, pero aun tenemos algún tiempo para reaccionar, pero con el tipo de gobierno que nos gastamos, la forma sociológica como nos comportamos, la cosmovisión de libertad, progreso y solidaridad que tenemos, con esos pesos muertos que nos gastamos, se nos harán muy difícil el futuro.

Todo esto era previsible, pero poco hicimos, sobre todo en la educación, que no es cuestión de un par de años y la erradicación del populismo que nos quita la esperanza de mejores y más honestos gobernantes, y si no nos apuramos en entender que todo cumple su tiempo en escena y tiene que irse, pagaremos la consecuencias bastante duramente.

 

Monterrey, Méx.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *28/XII/2014

 

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