Cuarteto virtuoso latinoamericano
En el ámbito latinoamericano y caribeño, pocos jefes de Estado o de gobierno descollan por su buen desempeño en sus funciones públicas, y peor aún, algunos cosechan el más infame de los desprecios por su conducta inmoral, ladronil, inepta y despótica, que han sumido sus respectivos países en el caos, en el atraso y en la más espantosa pobreza.
Su accionar despreciable en desmedro de las causas e intereses comunes de la colectividad que deberían representar con eficiencia, decoro, integridad y progreso han hundido su popularidad y aprecio ciudadano en un escalofriante e insalvable fango.
Pero a contrapelo de ese escenario negativo y repugnante, esta parte del mundo puede exhibir 4 antorchas fulgurantes, luminosas y esperanzadoras, en las lides políticas y de Estado, que otros alzamos por ellos, por el trabajo formidable y positivo, en todos los aspectos, que hacen en favor de las naciones que representan y dirigen, con hidalguía, respeto, progreso y sagrado compromiso cívico.
En la conformación de ese cuarteto de esperanza y buen manejo de Estado, incluyo a Javier Milei de la Argentina, quién apenas ha iniciado, el pasado domingo la Presidencia de su país, al que estoy convencido sacará del marasmo, del latrocinio feroz y maldito a que lo sometieron diferentes presidentes durante los últimos 50 años.
Por tantas puñaladas asestadas a la grandiosa y culta Argentina, la de Gardel y Perón, los quejidos de Evita se escuchan como campanas imparables, de día y de noche, y sus lágrimas caen del cielo como gotas de sangre negra.
Incluyo aquí a Javier Milei, porque tengo la corazonada, la firme convicción de que él devolverá la luz de progreso y bienestar colectivo al pueblo argentino, como lo asumió y pregonó desde que se lanzó en búsqueda de la Presidencia, la que ganó en segunda vuelta. Me gusta su discurso aderezado de firmeza, voluntad y clara determinación de acabar con el robo público, con la impunidad, con el desastre y con la canallesca insolencia política.
Para mí, Javier Milei lo hará bien y restablecerá en Argentina el esplendor y lugar privilegiado que disfrutó hace algunas décadas para orgullo y regocijo de los suramericanos e hispanoparlantes. Pienso que él acabará con el relajo politiquero de la izquierda repugnante, repartidora de pobreza y aprovechadora, en gran escala, de la riqueza de los pueblos.
Ahora me referiré a los otros tres que conforman, desde mi óptica, este cuarteto virtuoso latinoamericano. Ellos son Luis Abinader, Nayib Bukele y Luiz Ignacio Lula da Silva, quiénes ya brillan por lo alto en el firmamento político, por sus acciones y positivas decisiones en provecho de los países que dirigen, los que están impactando favorablemente en República Dominicana, en El Salvador y en Brasil.
Anótese bien, y en el libro dorado, que el trabajo tesonero, efectivo, responsable y patriótico que realizan los presidentes Abinader y Bukele contra el robo público, contra el crimen organizado, contra el pandillerismo callejero, contra el tráfico de drogas y contra la impunidad, lo catapulta hoy en día como los más populares de toda Latinoamérica, mérito suficiente para que aseguren sus respectivas reelecciones en el próximo año 2024.
Así de simple, Bukele ganará, por mucho, su reelección en El Salvador, y Abinader lo hará aquí, cómodamente, en primera vuelta.
A esos dones o virtudes mencionados, debo agregar la exitosa gestión administrativa desarrollada por ambos en beneficio de sus pueblos, los que hoy disfrutan de absoluta paz, orden y progreso. Bukele ha sacado al Salvador del grosero pandillismo callejero y político, del robo público descarado e incontrolado, del atraso y el desorden colectivo, y lo ha hecho con valor, determinación, como siempre, debe ser la divisa, la filosofía de vida y de conducta cotidiana de un verdadero líder, de un verdadero y probado gobernante.
Por su parte, nuestro presidente Luis Abinader, aquí, está haciendo lo propio, en defensa del bienestar de los dominicanos, para asegurarnos un presente promisorio y un mejor futuro para todos. Él ha ido limpiando el camino de las pulgas despreciables de toda nuestra existencia democrática, convirtiéndose en sólida garantía de paz, orden y progreso.
El trabajo que realiza el presidente Abinader es inmenso y abarcador, devolviéndonos, por consiguiente, tranquilidad y estabilidad en lo social y en lo político. Y es eso, precisamente, lo que desean, lo que anhelan todos los pueblos del mundo, aunque todos no sean tan agradecidos como nosotros.
A mi entender esas condiciones que disfrutamos aquí, en El Salvador, en Argentina y en Brasil, es una enorme bendición del Dios Todopoderoso, que cualquier otra nación desearía recibir ahora y por siempre. Y mejor sería si los cuatro gobernantes mencionados no se apartan del camino recorrido, y se mantienen firmes e invariables en sus aciertos políticos y como líderes de sus respectivos países.
De Lula da Silva, poco debo decir, ya que es un experimentado gobernante quien ya había ejercido la Presidencia brasileña por 8 años y lo hizo también que su pueblo de nuevo eligió para otro mandato.
Aunque es de izquierda, no es tarado, obsesivo, retaliador, ni ladrón, ni abusador. Es un líder probado, desarrollista, democrático y de paz y orden, a diferencia de otros gobernantes que solo se destacan por lo malo que son, por su ejercicio negativo para sus pueblos y por la vergüenza que representan para su gente.
Pero Lula da Silva es diferente a otros izquierdistas trasnochados, populistas a la máxima expresión y desaforados bocones. Es otra esperanza para la gran nación suramericana, él es parte integral de ese cuarteto virtuoso latinoamericano. Renovados éxitos para esos cuatro buenos gobernantes de la región.
jpm-am
luis es mas de lo mismo sacalo de ese cuarteto y pon a manuel lopez obrador de mexico. luis que quite las excepciones fiscales a los ricos por mas de 300 mill millones. cofrecito.barrilito. soborno en el congreso y revision y cancelacion de todo contrato lesivo al pais
¡bravo germán pérez! buscándote lo tuyo como un toro. no importa que el fmi esté esperando el momento de darle el zarpazo a nuestro país pues al paso que va luís tomando préstamos llegará el momento en que no podremos pagar ni siquiera los intereses. además que importa la carestía de la vida si con una buena botellita tu puedes resolver eso, ¿haitianos? son nuestros hermanos, ¡que entren todos ****!
que bárbaro !!! compa’ y, se le ha olvidado a méxico, ese si ha sabido vatallar para sacar a ese país del oscurantismo.
batallar, quize decir, perdón.