Covid19 facilita legalizar la marihuana
Con Nueva York van 17 estados que legalizaron la marihuana recreativa, medicinalmente. Es legal en 36 estados y en la capital, Washington DC., se legalizó para ambos usos.
Este movimiento, desmonta paulatinamente la infame “Guerra Contra las Drogas”, la iniciativa más sangrienta, racista y criminal que financia el Gobierno Federal desde hace casi un siglo.
Empezó en 1933, cuando derogaron la “Ley Seca”. Un policía racista, Harry Jacob Anslinger, del Buró Federal de Narcóticos (BFN), inventó infamias contra la marihuana y otras drogas, para perseguir negros, mexicanos y asiáticos.
La marihuana crece silvestre en Norteamérica, desde Yucatán hasta Canadá, pero Anslinger decidió que los mexicanos la traían para “destruir la juventud” estadounidense. Defendía sus ingresos, con alcohol legal, el BFN perdía presupuesto y él su empleo.
Legalizaron el alcohol para recaudar impuestos, hoy la marihuana sigue ese camino.
La marihuana no es inofensiva. Hasta el agua en exceso hace daño porque ahoga. El consumo excesivo de marihuana es menos dañino que el consumo de alcohol y tabaco. Las muertes asociadas con una sola de esas dos drogas ilegales, supera las muertes de toda las ilegales combinadas.
La película “The United States Vs. Billie Holiday” demuestra como Anslinger utilizaba la ley contra las drogas para coartar la expresión de la cantante Billie Holiday.
No querían que ella cantara su canción-denuncia contra los linchamientos “Strange Fruit”. Ella se negaba a complacerlos. La encarcelaron por heroína y murió de cirrosis hepática, esposada en una cama, por el “crimen” de adicción.
La ilegalidad es lo peor de las drogas ilegales, porque alimenta la población de políticos, militares y policías corruptos. La destrucción de sociedades centroamericanas es el mejor ejemplo.
En la “Guerra Contra las Drogas” los latinoamericanos ponen la sangre, los estadounidenses venden armas y viven arrebatados con las drogas que dicen “combatir”.
JPM
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