Contradicción de los principios de la OEA sobre la libertad política de sus Estados Socios
PAIS VASCO, España.- Durante el desarrollo educativo en América Latina, a los estudiantes se nos enseña parte de la situación geográfica, social, económica y política del hemisferio americano, pero es ahora, tras una intensa lectura y un minucioso análisis sobre este tema, que descubro que la Organización de los Estados Americanos (OEA) posee una clara contradicción entre sus principios y postura práctica ante sus Estados Socios.
Y es que al parecer los intereses, al redactarse los principios de este organismo internacional (OEA), es indudablemente deducible la intención del escrito, ya que se trata de acotejarlos a la conveniencia del sistema sociopolítico y económico imperante en toda la zona (Hablo del sistema económico reinante en América Latina: el capitalismo) y no como figura en sus principios, por y para el bienestar de sus Estados socios. Es decir, bajo el respeto a la libertad del sistema político imperante en determinado momento dentro de un Estado.
Recuerdo a estos efectos el lejano día en que yo creía que realmente dichos principios, a la hora de su lectura, eran pragmáticos y equitativos tanto en la teoría como en la práctica; mas no es así.
Según mi análisis y a la deducción a que he llegado, si uno de los puntos del principio de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en su letra e) dice que: «Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado», entonces ¿cómo es posible que el Estado Cubano ha estado suspendido, por deseo o imposición y presiones sociopolíticas y económicas, simplemente por poseer un sistema político (comunista) diferente al de todo los países latinoamericanos que componen dicha organización?.
Los extensos rasgos de subjetividad práctica ante la objetividad descrita me permiten a manera moral llamar a estos principios “Unos principios escritos bajo las reglas de la doble moral internacional”.
Y el mismo principio, en la misma letra (e) estima que: Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales. Creo que si esto fuese real y las palabras estarían conectadas con los hechos, la OEA, a través de su secretario Luis Leonardo Almagro Lemes, abogado, diplomático y político uruguayo, estaría buscando una solución al conflicto venezolano como mediador coherente, y no mostrarse, como hasta ahora lo ha hecho, como si fuese un enemigo.
Todos sabemos que Venezuela no recuperará la estabilidad política por ahora debido a que el problema más que político es económico. Sus poderosos inversionistas se retiran del país por temor a la transición sociopolítica que vive Venezuela (Proceso Socialista a comunista) y se crea un agujero financiero.
Les dejo con la reseña de los principios de la Organización de los Estados Americanos para que pueda ser analizada por ustedes: “La OEA; dicha organización está compuesta de 35 países miembros. Precisamente Cuba fue suspendida porque la conferencia consideró que el comunismo era incompatible con el espíritu de la organización americana.
La participación del gobierno de Cuba, un Estado miembro, ha estado suspendida desde 1962, por lo que participan activamente solo 34 países. Naciones de otras regiones del mundo participan en calidad de Observadores Permanentes, lo que les permite seguir de cerca los problemas que afectan al hemisferio”.
Y el resumen de dicha contradicción: indudablemente existe una clara contradicción entre los principios de la OEA y la libertad del Sistema político implementado por algunos de sus Estado socio.