«Sangre nueva!», consigna vacía
En su breve pero intenso discurso del lunes 22 pasado, el presidente Danilo Medina destacó la expresión «sangre nueva», como discreto mensaje contrario al expresidente Leonel Fernández.
Cuando se habla de «sangre nueva» se está rechazando lo viejo o antiguo. Se entiende, en ese sentido, que se prefiere caras nuevas, caras frescas.
Es conocido que el expresidente Fernández no puede ser «sangre nueva», ya que ha sido tres veces gobernante de República Dominicana. Por consiguiente, dentro del término «sangre nueva» no hay lugar para el expresidente en cuestión.
Sin embargo, al otro día de su discurso el Presidente de la República se reunió con un grupo de precandidatos que hace tiempo se lanzaron a buscar la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana.
En realidad, ni uno de ellos puede ser considerado «sangre nueva». Son veteranos dirigentes del PLD y altos funcionarios de los gobiernos de dicho partido.
Ahora bien, si la expresión «sangre nueva» se entendiera como el que no ha sido presidente de la República, los precandidatos que se reunieron el martes con el Jefe del Estado, pueden ser ponderados como los representantes de lo nuevo.
Así las cosas, lo de «sangre nueva» es la fórmula política que buscaría que quien fue el primer mandatario de la nación, en tres ocasiones, no retorne al poder.
Empero, en contraste con los precandidatos de orientación danilista, el expresidente Leonel Fernández tiene un liderazgo acumulado del cual dan testimonio los principales estudios de opinión que se han realizados en los últimos meses.
Esos mismos estudios confiables, aseguran que ninguno de los precandidatos que se animarán a someterse a las votaciones de las primarias que pronto tendrán que llevarse a cabo con la finalidad de escoger el candidato presidencial peledeista, de cara al 2020, podrían vencer al candidato de la oposición.
Pero además, muy pocos dominicanos creen que ya abandonado el proyecto reeleccionista, otro dirigente del partido de gobierno tenga la fortaleza para derrotar al también aspirante presidencial Leonel Fernández.
¿Y entonces? Sugerir «sangre nueva» a fin de evitar que uno de los dos grandes líderes del PLD pueda ser el candidato que frene a una oposición que se aprovechó de la coyuntura de división que se ha producido en el peledeismo gobernante, es una «consigna vacía».
El líder de la Revolución de Octubre, V. I. Lenin, escribió un artículo criticando las «consignas vacías». Entendía uno de los genios políticos más grandes del siglo XX, que con una «consigna vacía» no se podía llamar al pueblo a la acción política, porque eso sería un fracaso.
Finalmente, la consigna «sangre nueva» parece más atractiva para la oposición que para el mismo PLD. Y en el momento político actual, la permanencia en el poder de los peledeístas dependerá más de un líder que tiene un largo camino recorrido y que goza de mucho apoyo popular.
sp-am