Con ‘el corazón en la boca’
Catorce meses después de que estallara la crisis sanitaria en nuestro país, hoy todavía vivimos ‘con el corazón en la boca’ por el temor de ser víctima del contagio del coronavirus, que esta semana tenía una foja de 3,634 fallecidos.
De ahí que las medidas anunciadas por el Gobierno, en un nuevo intento por frenar esta tercera oleada de contagios, no podían postergarse y, de ser necesario, deberán profundizarse.
Durante toda la semana pasada, Listín Diario estuvo insistiendo, a veces de manera ‘agresiva’, en editoriales cotidianos en que advertía la obligatoriedad de tomar medidas por drásticas que sean para enfrentar el desarrollo de esta nueva oleada de contagios, con nuevas cepas incluidas.
Lo vivido el domingo, con motivo del Día de las Madres, donde la gente se desbordó en temeridad y desafío a la prudencia, y dueños de tiendas, restaurantes, bares, centros de recreos, plazas comerciales violentaron los protocolos oficiales de cantidades de clientes, distanciamiento, uso de mascarillas, etc., fue una acción que disparó las alarmas de lo que nos viene en los próximos días, cuando se comiencen a reflejarse los contagiados de ese pasado fin de semana.
Las medidas anunciadas, entonces, son duras, pero podrían ser más drásticas.
¿Se debe obligar a vacunarse? Hay quienes entienden que sí, otros que no, algunos que es un tema constitucional de respeto a los derechos individuales. Lo que es real es que este es un tema sobre la salud de la gente, y hasta de vida.
En manos de cada uno está el que sobrepasemos este reto, si no cumplimos, la alternativa es muy dura y habrá que afrontarla en la misma medida.