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Complejidad progresiva del conflicto sirio
De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Al Jazeera los orígenes ideológicos del Estado Islámico hay que buscarlos en la red de asistencia terrorista islámica de corriente sunnita conocida como al Qaeda, la cual bajo el liderazgo de Osama bin Laden, absorbió una gran cantidad de escuelas de pensamiento yihadistas que surgieron en la década de 1980 con preeminencia en Afganistán.
Abu Musab al Zarqaui salafista de origen jordano viajó a Afganistán para luchar contra los soviéticos, donde junto a bin Laden, dirigió a los combatientes extranjeros en su Yihad particular, aunque ya Moscú se había retirado de allí, regresando éste a Jordania. Tiempo después volvió a Afganistán, donde organizó un campamento de entrenamiento para milicianos islamistas, cuyo objetivo inicial era derrocar al rey de Jordania, coordinando un gran número de contactos y afiliados en varios países.
Irak, Siria y el surgimiento de Estado islámico
De Afganistán, al Zarqaui huyó a Irak, donde con la colaboración de simpatizantes islamistas locales fundó la Organización para el Monoteísmo y la Yihad alrededor de 2002, próxima de al Qaeda, cuyo cometido era enfrentar la invasión de Irak materializada en 2003 por Estados Unidos. Algunos analistas mencionan sus estrechos lazos con Ansar al Islam, grupo de milicianos kurdo-islamistas del noreste de Irak. Se ha documentado su responsabilidad en el asesinato del diplomático estadounidense Laurence Foley, en Jordania, en 2002.
En diciembre de 2004 bin Laden lo confirmó, como jefe de al Qaeda en Irak. El junio de 2006, el gobierno de Irak anunció la muerte de al Zarqaui. Ese mismo mes al Qaeda posicionó a Abu Hamza al Baghdadi también conocido como Abu Abdullah al Rashid en la dirección de la organización en Irak, quien logró la expansión de la misma. Es durante este tiempo que la organización se proclamó como Estado Islámico de Irak, con su cuartel general en la ciudad de Baquba. Tras su muerte en abril de 2010, le sucedió Abu Bakr al Baghdadi.
Para cuando Ayman al Zawahiri, toma el control de al Qaeda Global en Paquistán, luego de la muerte de Osama bin Laden, el Estado Islámico de Irak se separa y declara a Abu Bakr al Baghdadi califa de Siria e Irak. Esto ocurre porque al iniciar la guerra civil Siria en 2011, el liderazgo del Estado Islámico de Irak ve la gran oportunidad de expandir su alcance y decide incluir a Siria en sus planes y nombre, pasando a llamarse Estado Islámico de Irak y Siria. Sin embargo, en ese momento en Siria un importante número de milicias combatían contra el gobierno de Bashar al Assad y algunas eran milicias islámicas, entre ellas: el frente al Nusra y Jorasán.
A pesar de que las tres organizaciones eran tributaría de al Qaeda, y su idea era armar un frente común bajo su liderazgo, hubo disputas y hasta combates entre ellas, algunos de estos dejaron centenares de muertos. Es ésta situación que obliga al líder supremo y heredero de Osama Bin Laden, Aymán al-Zawahiri, en enero de 2013, a ordenar el repliegue del Estado Islámico de Irak y Siria a Irak.
Surgimiento del califato
Esta acción provocó que los hombres de Abu Bakr al-Baghdadi se agruparan en las ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi, durante seis meses, y después de abjurar de al Qaeda emergieran independientes como Estado Islámico, prescindiendo de la mención a Irak y Siria, y en referencia a su voluntad de expansión, autodeclarándose Abu Bakr al Baghdadi en 2014 imán y califa de todos los musulmanes con el nombre de Ibrahim.
El califato tiene como objetivo unir todas las regiones habitadas por musulmanes bajo su control, iniciando con Irak y la región del Levante mediterráneo, lo que sería en la actualidad, aproximadamente los Estados de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre, y parte del sur de Turquía. Estos yihadistas califales, con una extensa publicidad en el ciberespacio, se han propagado por todas las redes sociales, llegado incluso a ser tendencia en Twitter y logrando reclutar más mercenarios internacionales que antes.
Estados Unidos y la primera coalición internacional
Los ataques aéreos por parte de una Coalición Internacional dirigida por Estados Unidos contra las bases del Estado Islámico han demostrado ser insuficiente para reducirlo. De hecho el secretario de Estado John Kerry, ha asegurado que ha llegado el momento de renovar esfuerzos para llegar a un acuerdo político en el conflicto de Siria. Insistiendo en la marcha de al Asad como paso previo para la resolución del conflicto.
Rusia ¿una segunda coalición internacional?
En septiembre de este año Rusia informó que recibió un pedido del gobierno de Siria para enviar soldados a su territorio y enfrentar juntos al Estado Islámico. Rusia ha estado enviando aviones de transporte con equipo militar, soldados, camiones, tanques, helicópteros y han sido mostradas fotos de aviones de combate, estacionados en las pistas de bases militares en territorio sirio. Una cosa interesante es que la apuesta rusa lleva a revitalizar los vínculos con Irán y ejemplo de esto son los viajes a Moscú del renombrado general Qasim Suleiman líder de la selecta Fuerza Al Qods.
Sin embargo, la gran novedad es la integración del Gobierno chino a la acción militar rusa en Siria. Medios occidentales han revelado que el portaaviones Liaoning, y un buque de misiles teledirigidos de la Armada de China, así como un indeterminado número de tropas, han llegado a la ciudad costera de Tartus, donde Rusia tiene una base militar y ha estacionado varios de sus submarinos y buques de guerra. Esta posible intervención de China representaría su primera operación militar en Oriente Medio.
Como se puede ver, el escenario esta sobrecargado, y se complejiza cada día más, de hecho la irrupción de nuevos actores problematiza las posibles soluciones y fuerza a buscar nuevas fórmulas de cómo construir la paz en esta región. Mientras, debemos seguir estudiando estos eventos que se encuentran actualmente en fase de desarrollo.