Complacencia ante el despotismo
Recientemente, senadores del Partido de La Liberación Dominicana sesionaron exclusivamente para declarar su apoyo al autoritario régimen de Nicolás Maduro. Esa fue, en mi opinión, una actuación descabellada. Fue una acción innecesaria, y para muchos, que sí valoran la democracia y la libertad, muy decepcionante. Una falta de respeto a la Venezuela democrática que exige el regreso al estado de derecho, violentado por el chavismo. El alinearse con un régimen de dudosa legitimidad, altamente represivo y cada día mas impopular, no es un acierto político. A menos que en realidad estos legisladores, no sean mas que unos farsantes antidemocráticos, que posiblemente tengan las mismas intenciones dictatoriales del gobernante chavista. O que hayan sido sobornados o chantajeados por el dictador venezolano. Lo que no es de dudar, debido a que del soborno y el chantaje, el chavismo ha hecho una práctica cotidiana y vergonzosa. Recordemos que el compromiso adquirido con la atadura al pacto con PETROCARIBE, ha hecho que los países adheridos a dicho acuerdo; en complicidad o por temor a represalias, hagan la vista gorda, mirando hacia otro lado. Ignorando todo el proceso antidemocrático que ha rodeado, primero la elección irregular del dictador de marras, y luego su inestable y desastroso periodo de gobierno. Esa reverencia indecorosa, le quita a esos politiqueros, que tan mal nos representan en el congreso, la categoría para vanagloriarse de representar los genuinos intereses de quienes sufragaron para elegirlos, en un escenario muy distinto al que se vivió en Venezuela durante los irregulares comicios, donde resultó “electo”, el gobernante en cuestión. Luego de esa desafortunada adhesión al gorilísmo Castro chavista, millones de personas que valoraban al PLD, como un partido con vocación democrática, verán que estaban equivocadas en esa apreciación. Mas de la mitad de la población venezolana, por ejemplo, la que está en contra de la dictadura, tendrá la certeza de que el PLD, y por tanto el gobierno dominicano, son cómplices de la tiranía que los oprime. Alegar que en Venezuela hay un gobierno democrático, elegido libremente por el pueblo, en elecciones transparentes, es una burla a la inteligencia. Es un descaro. De ningún modo se debe avalar esa desfachatez de estos legisladores pro chavistas. Llamar democrático a un régimen que mantiene ilegalmente detenidos a centenares de opositores, incluyendo a lideres tan importantes como el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López y que despoja a una congresista que tampoco comulga con su régimen, de su investidura legislativa, es bastante cinismo. No a la complicidad con el autoritarismo. Es tiempo de que América Latina cambie la actitud complaciente hacia ese régimen chantajista y violador cotidiano de los principios democráticos, la libertad política y los derechos humanos. Joseflandez@hotmail.com