¿Cómo sacar al PLD del poder?
1-A final de cuentas la política es una guerra y la guerra se gana con dos cosas: estrategias y soldados. Las estrategias van desde nomenclaturas personales hasta mistificaciones colectivas. Es inmensamente necesario que los grupos que pretenden acceder al poder vean la política como una guerra (en el buen sentido de la palabra) para poder confeccionar las estratagemas que le llevaran al Palacio Nacional.
2-Los ejércitos y sus altos mandos (en éste caso serían los partidos y sus dirigentes connotados) deben de reconocer sus debilidades, para a partir de esas sombras colectivas tengan conocimiento de, en qué terreno enfrentar a sus adversarios. Si el adversario es más poderoso, lo primero que se debe de hacer es aceptarlo para no acudir a un suicidio asistido.
3-Bien lo expresó Sun Ztu: si la tropa enemiga es más grande y está bien organizada desorganícela. Éste punto es interesante ya que el PLD es el partido más grande del país, como institución política y a su vez cuenta con el control de todos los departamentos del Estado, además de maniobrar a sindicatos, empresas y empresarios.
4-Hay que evaluar las condiciones para poder vencer al Partido – Estado (que es el PLD). Todas las circunstancias arrojan como resultado que el PLD, a pesar de sus divergencias puede ganar, ya que cuenta con herramientas para hacerlo. Frente a ese panorama la oposición no debe esperar desunión en las filas peledeista, debe introducirla de forma sutil para que sea natural esa segmentación.
5-Hoy en día existen formas más cómodas de sacar cálculos, para evitar suposiciones que nos lleven a la pared de la derrota. Las encuestas muestran quién es más popular y en cuáles escenarios se es más opcional para acceder al poder. Donde no es favorable el contexto debemos calcular como cambiarlo. En este caso hay dos formas: con un candidato extremadamente popular o con artificios que creen dudas en las filas peledeistas.
6-La impresión de unidad es vital. Un ejército (partido) desunido puede ser más numeroso pero da la impresión de que es más pequeño. Es de suma importancia que la oposición política del país lleve, Primero: un solo candidato en sus boletas; Segundo: sea consciente de cuáles son las realidades de cada demarcación para no presentar, por amiguismos políticos, candidatos/as impopulares.
Óbices de cada numeral:
1-La oposición no ve la política como un campo de guerra. La toman, analizan, piensan y observan como un juego de ajedrez simple, donde apuestan a que el jugador experto cometa un error de novatos para que ellos puedan eliminar al rey.
2-La oposición, representada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), no acepta sus debilidades y esboza unos escenarios hipotéticos en los que todo le figura de forma perfecta, sin embargo la realidad es otra. Deben de reconocer, Primero: que como plataforma partidaria solo cuentan con menos de un 25% de electorado (según Gallup). Segundo: no han logrado rebasar la barrera del 42%, que era el voto duro del antiguo PRD, por lo que en comparación con el PLD (Partido – Estado) no son competencia, al menos por ahora.
3-El PLD es grande y está organizado, la oposición aun hace esfuerzos por organizarse, pero no se ha preocupado por dividir al PLD. Esperan que el PLD se divida solo, pero ya he dicho que no pasará. El amo y señor del partido de gobierno es el presupuesto de la nación y ellos retendrán ese vínculo a como dé lugar, por eso no se dividirán.
4-Existen muchas formas de insertar duda en las filas enemigas a pesar de éstas estar consciente de su poderío. Hasta ahora no se hemos visto ni una sola estrategia en esa dirección.
5-La oposición debe permitir que los egos no sigan nublando a la razón. Las encuestas le están mostrando que no ganaran en el 2020 y aun así no cambian de actitud frente a las cosas que deberían hacer para obtener la victoria.
6-Simple: todos andan en busca de lo de ellos y no se unen en base al exponente más popular dentro de las filas opositoras: Luis Abinader.