Como evaluar la gestión pública?
POR DR. CARLOS MANUEL MANZANO CONTRERAS
La incorporación de prácticas de evaluación se considera hoy en día un instrumento idóneo para mejorar el funcionamiento de la Administración Pública., siendo considerado este mecanismo como un componente crítico dentro de las propuestas de reforma del sector público que se vienen impulsando durante las últimas décadas.
Por mucho tiempo ha prevalecido el modelo tradicional de evaluación basado casi exclusivamente en la verificación del cumplimiento de las previsiones técnicas, legales o presupuestarias, sin llegar a ningún resultado que impacte de manera positiva en la mejora de los servicios públicos.
Se evalúa por evaluar, sin importar si el resultado de dicha evaluación traiga consigo utilidad en la toma de decisiones gubernamentales o claridad en la eficiencia y eficacia de la acción pública.
Se impone la adopcion de procedimientos eficientes de evaluación que nos conduzca a superar ese modelo ineficaz que ha prevalecido durante tantos años y agreguen valor publico en todo el accionar del Estado a favor de la población.
Debemos encaminarnos hacia la institucionalización de mecanismos modernos de evaluación sustentados en el direccionamiento estratégico, el logro de metas y objetivos claramente definidos, así como en la satisfacción de las demandas y expectativas de nuestro entorno.
Se hace preciso la implementación de acciones orientadas a alcanzar una administración pública cuyo objetivo central sea el logro de resultados que impacten en la mejora de la calidad de las políticas públicas a favor de la población, lo cual supone, necesariamente, la evaluación periódica de la gestión pública, sus resultados y metas.
La tendencia de los últimos años, ha sido la de mejorar la calidad y productividad del gasto público partiendo de la premisa de que el recurso estatal es siempre limitado y las demandas en una sociedad democrática son cada vez mayores.
Sin embargo, no basta solo con la definición de objetivos y metas para conducirnos hacia una dirección correcta en la implementación de las políticas de gobierno y la calidad del gasto, sino que se hace necesario además garantizar el cumplimiento de esas metas y objetivos previamente establecidos.
Una vez valorado de manera cuantitativa y cualitativa este cumplimiento podremos hablar de una mejora (o un deterioro) en la gestión del gasto público, y en general, en el funcionamiento de las instituciones públicas
Sin duda, existen en nuestro país en la actualidad importantes esfuerzos encaminados a crear las condiciones propicias para la adopcion de mecanismos de evaluación de la gestión en organizaciones públicas. Sin embargo, son pocos los casos en los cuales se puede hablar de la utilización sistemática de estos indicadores para evaluar la gestión de organizaciones, programas y políticas públicas con resultados favorables.
Cabe resaltar, sin embargo, la iniciativa impulsada desde la Presidencia de la Republica encaminada a la instauración de un verdadero Sistema de Programación y Gestión por Metas y Resultados, al cual se le ha denominado Sistema de Metas Presidenciales.
Mediante el referido Sistema se crea un mecanismo de gestión para garantizar el logro de los objetivos y compromisos asumidos por el Presidente de la República en su Programa de Gobierno presentado a la Nación, permitiéndole a la vez, evaluar y monitorear de manera continua los avances y dificultades existentes.
Es un Sistema orientado a incidir en la consecución de las Metas y Programas prioritarios de gobierno, así como a informar el avance de los resultados tanto a las autoridades gubernamentales como al ciudadano, y el mismo se enmarca dentro del Sistema de Información y Gestión para la Gobernabilidad Democrática (Sigob) que viene promoviendo el Pnud en toda Latinoamérica.
Saludamos dicha iniciativa de parte de la Presidencia de la Republica y confiamos en que la misma sentara las bases para que las instituciones que conforman el Estado dominicano desarrollen e implementen mecanismos modernos de gestión y evaluación que procuren mayor calidad y efectividad en las políticas públicas.
JPM