Caso de Félix Bautista: mucho odio e interés político
Desde hace un buen tiempo acá, la figura del senador sanjuanero Félix Bautista ha sido objeto por parte de muchos sectores de este país, de múltiples cuestionamientos en torno a su buena moral.
Creo sin temor a equivocarme, que nadie en la República Dominicana, ha recibido tantas críticas, tantos epítetos y tantas acusaciones como las que se han vertido sobre la persona del legislador sanjuanero.
Todas esas andanadas de malos calificativos y acusaciones al granel, se han desbordados, a raíz de la decisión tomada por el juez Alejandro Moscoso Segarra dándole un no ha lugar a favor del congresista Bautista.
De pronto hemos visto como se han levantado diversos sectores, políticos, grupos religiosos y comunicadores sociales, a cuestionar esa decisión, tal como si ellos eran que llevaban el caso y conocieran muy bien el expediente acusatorio.
Quienes critican ese fallo estaban ansioso de ver un cadáver, o por lo menos un derramamiento de sangre en el caso de Félix Bautista, y al no ser complacidos con ninguna de las dos cosas, cuestionan sin cesar el sistema judicial dominicano.
Todos sabemos que cuando una persona es acusada, tiene que hacérsele un juicio oral y contradictorio, en donde los acusadores y el acusado se hacen representar por sus abogados, ambos abogados tienen que demostrarle a un juez la verdad sobre las acusaciones que se hacen.
A Félix Bautista le hicieron más de 15 juicio o audiencias, en cada una de ellas, fue aportando pruebas de su inocencia, desmontando con documentos veraces las falsedades del ministerio publico.
Aunque no estuve en las primeras audiencias para poder escribir con mayor propiedad, puedo decirle que si estuve en las dos ultimas de ellas, en donde los abogados defensores y el propio senador, allanaron el camino para el no ha lugar.
Recuerdo muy bien como el senador sanjuanero tuvo una brillante exposición auxiliándose de imágenes audiovisuales, en donde fue rebatiendo una por una, todas las acusaciones que les hiciera el ministerio publico.
Una de ellas, fue la acusación de haber obtenido dinero de forma fraudulenta para adquirir un terreno en la ciudad de Santiago en donde supuestamente se había levantado un complejo de apartamentos con edificios de ocho niveles.
Frente a esta acusación, el senador sanjuanero mostró documentos probatorios de la forma como se compró ese terreno, tales como certificación de préstamo de varios bancos privados y copias de los cheques girados por esos mismos bancos.
Aunque el ministerio publico en su acusación en contra de Bautista, afirmaba que en ese terreno se había construido un complejo de apartamentos, todo era una vulgar mentira, debido que el mismo luce yermo sin ningún tipo de construcción.
A mi no me cabe la menor duda de que todo lo que se está tejiendo en contra de Félix Bautista es motivo de odio e intereses políticos, de personas que lo quieren ver en la cárcel, para así tenerlo fuera del escenario político dominicano.
Parecería una herejía o un sacrilegio hacer un símil entre Félix Bautista y Jesús de Nazaret, pero pienso que ambos vivieron la misma situación de falsas acusaciones en su contra.
Los enemigos de Jesús los odiaban tanto, al punto que propiciaron su muerte valiéndose de falsas calumnias y mentiras por intereses no políticos, sino más bien por un control religioso sobre el pueblo de Israel.
Incluso el propio Poncio Pilatos no encontró ningún tipo de motivo para condenarlo en la primera audiencia, siendo luego forzado hacerlo en una segunda por los enemigos de Jesús, quienes habilidosamente aprovecharon una vieja tradición en donde se liberaba un condenado en la fiesta de la pascua.
En aquella ocasión acallaron las voces de los seguidores del hijo de Dios y liberaron a un confeso ladrón, violador y asesino llamado Barrabas, porque preferían tener a este suelto en las calles de Jerusalén, que a Jesús de Nazaret.
Jesús tuvo que pasar un juicio preliminar tal y como lo pasó Félix Bautista, a ambos no se le halló faltas algunas por los jueces que los juzgaron, y una vez más como aquel entonces, se pide a grito en plazas, calles y medios de comunicación volver a otro juicio para que se condene al legislador sanjuanero.
Escribo estos últimos párrafos, especialmente para los religiosos que se han unidos en contra del senador Bautista sirviendo de caja de resonancia a los enemigos tradicionales de este hombre, para que un día no vayan a decir como aquel soldado romano ”Verdaderamente este señor era inocente”
Y a los demás acusadores de Félix Bautista debo decirle; si ustedes no son jueces, no tuvieron el expediente acusatorio en sus manos estudiándolo, no estuvieron en ningunas de las audiencias ¿Por qué opinan? ¿Por odio o por intereses políticos?
jpm