CAROLINA: Pena de muerte para el asesino de la iglesia negra
Después de tres horas de deliberaciones el jurado sentenció de manera unánime a Dylann Roof a la pena de muerte por asesinar a nueve personas dentro de una iglesia en Charleston, Carolina del Sur.
El joven supremacista blanco responsable por la matanza en una iglesia negra en 2015, dijo el martes al jurado que decidirá su suerte, que «todavía siente que tenía que hacerlo» con lo dejó a un lado cualquier esperanza de luchar por su vida ante el jurado.
Dylann Roof se convierte en la primera persona sentenciada a la pena de muerte por crímenes de odio. El jurado alega que Roof en ningún momento mostró remordimiento por lo que hizo sino todo lo contrario.
Roof ha sido declarado culpable de disparar mortalmente a nueve feligreses de un grupo de estudio de la Biblia de la Iglesia Episcopal Africana Emanuel. El jurado ante el cual se defiende este martes debe decidir si será condenado a muerte o a cadena perpetua.
El jurado comenzará sus deliberaciones luego del cierre de argumentos este mismo día. Roof, que pidió actuar como su propio abogado, se ha negado a presentar testigos a su favor.
El canal de televisión WCIV, subsidiaria de ABC, citó a Roof este martes diciendo: «Creo que es correcto decir que nadie en su sano juicio quiere ir a la iglesia a matar gente», y agregó que en su confesión al FBI les dijo «que tenía que hacerlo».
Adicionalmente, dijo que «obviamente eso no es verdad. No tenía que hacerlo y nadie me obligó a hacerlo. Lo que quise decir cuando dije eso fue que tenía que hacerlo», explicó.
Los fiscales han solicitado al jurado que condene a muerte a Roof.
En la fase de sentencia del juicio federal, el gobierno presentó su caso durante cuatro días acompañado de testimonios de los familiares y amigos de las víctimas, quienes compartieron historias personales sobre los fallecidos y describieron cómo ha sido su vida desde la tragedia. El emotivo testimonio hizo llorar a algunos jurados.
Roof, quien tiene 22 años, se representa a sí mismo, se negó a testificar y no llamó a ningún testigo para declarar en su favor. La semana pasada, él habló menos de cinco minutos en su argumento de apertura, donde dijo a los jurados que no está enfermo sicológicamente y tampoco se disculpó por sus acciones.
La sentencia del jurado debe ser unánime, de lo contrario Roof sería condenado a cadena perpetua.
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