CALIFORNIA: Pintora RD expone “Dos por dos: Historias debajo del terreno”
CALIFORNIA.- La destacada artista dominicana Amelia Amell, junto al también reconocido Jesús Chaidez, abrió su exposición “Dos por dos: Historias debajo del terreno”, en el Centro de Artes de Manhattan Beach, en California, que permanecerá destinada a un público internacional.
La exposición consiste en pinturas, litografías, una instalación y dos proyecciones digitales. La instalación titulada “Genograma” es una estructura artística formada con 180 piezas de gráficas impresas individuales que forman un mural.
“La intención es ver cómo nos sentimos individuos independientes cuando en realidad somos un todo. Desde nuestros ancestros hasta nuestro ambiente somos la expresión de una infinidad de decisiones hechas a través del tiempo. Esta es la importancia de esta pieza, en el centro hay una casa, representa el hogar en que todos queremos llegar, ya sea un hogar físico o interior,” expresó Amell, con el entusiasmo de todo artista comprometido con su futuro.
Como un todo, la exhibición examina la vida de estos dos jóvenes artistas a través de su vivir en dos mundos y su impacto global en la política, historias personales y simbolismo cultural. Curado por Martin Betz, director cultural de la Ciudad de Manhattan Beach, y Eszter Delgado, Artista, Curadora y Maestra del Museo de Arte de la ciudad de Los Ángeles (LACMA). La exhibición realza la importancia de artistas contemporáneos y su práctica en el arte.
Amelia comenzó sus estudios de pintura clásica a los trece años con el maestro dominicano Alberto Bass. Después de graduarse de Publicidad y Mercadeo en la Universidad Iberoamericana, viajó a Madrid, España donde completó el Máster en Diseño de Multimedia.
Nacida en Santo Domingo, República Dominicana, Amell es una artista visual y activista que se ha desarrollado comercialmente como Directora de Artes en Los Ángeles, California. Informada por Maestrías en Psicología Espiritual y Comunicación en Multimedia, su arte surge desde el lugar donde la era digital, la espiritualidad y la vida cotidiana se unen.
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