Cabral y Báez: Un hospital con casi 130 años
POR FRANCISCO RAFAEL GUZMAN F.
Leges muntandae sunt
El nombre que llevara en una época no es lo más importante, en realidad lo que hoy es el Cabral y Báez es una tradición en la medicina que se remonta al año 1891, cuando la sociedad La Caridad de la ciudad de Santiago de los Caballeros lo fundó.
Al parecer fue -según el diario El Caribe del 29 o el 30 de mayo de 1948- ese hospital se fundaría el 25 de mayo de 1891 con el nombre de La Caridad, perteneciente a la sociedad de beneficencia o socorro La Caridad, establecida en Santiago en agosto de 1875.
El Dr. Francisco Ángeles, médico de mucho ejercicio profesional, publicó un excelente artículo en internet que tal vez no tenga ningún desperdicio. Ahora bien, aunque él y otros hacen referencias al hospital San Rafael como un hospital distinto del Cabral y Báez, la realidad es que éste se construyó sobre los cimientos del anterior, por lo tanto es la continuidad del que hasta los años 40 se llamó San Rafael, pero mucho antes y desde que se fundó, como deja ver el diario dominicano El Caribe ya citado de mayo 29 o 30 de 1948, tenía el nombre de La Caridad.
Ángeles, quizás por un error tal vez involuntario, dijo que la sociedad La Caridad se fundó en 1686. Probablemente quiso decir 1886. Yo tengo registrado que se fundó en agosto de 1875. ¿Por qué se cambiaría el nombre de José María Cabral y Báez y no se le llamara San Rafael u otro nombre que complaciera el ego de Rafael L. Trujillo?
Dona Amelia Cabral Bermúdez viuda Vicini, fue quien hizo donación de todos los equipos del hospital citado cuando se reinaugura en la década de 1940, por lo que fue Trujillo quien propuso el nombre del padre de ella para el hospital que sería la continuidad del hospital La Caridad o de los hospitales La Caridad y San Rafael.
Trujillo se cuidaría mucho de enfrentar a personas con un prestigio tan viejo (como Cabral) y vinculada también a un grupo empresarial (Vicini), en una ciudad con un grupo empresarial sólido y autosuficiente como es Santiago.
Tómese también en cuenta que Mario Fermín Cabral, una de las figuras serviles a Trujillo en el Congreso, abuelo de Peggy Cabral y padre del poeta Manuel del Cabral, estaba emparentado con los Cabral y Báez y los Cabral Bermúdez. De todos modos, la burguesía de Santiago tuvo, como grupo corporativo, cierta independencia política relativa del poder del Estado hasta antes de subir Antonio Guzman, por lo que Trujillo no se atrevió a enemistarse mucho con el grupo de Santiago.
Popy Bermúdez tuvo algún tipo de amistad con Minerva Mirabal. Solo algún tipo de animadversión política a Trujillo explicaría esa amistad con ella. No es casual que fuera la burguesía de Santiago, la que desde 1976 o antes, cuando el ascenso de Carter en Estados Unidos, la que catapultara la candidatura de Antonio Guzmán en 1978 para sacar a Balaguer del poder,
Pero de esa misma manera perdió influencia en la vida política con la movilidad y la deslocalización de capitales que trajo la globalización y con la incidencia del narcotráfico en dicha ciudad.
Es muy probable que el Hospital, hasta 1930 se llamara La Caridad y partir de ese año comenzara llamarse San Rafael como parte de la megalomanía del dictador de mano de hierro que gobernó al país por 31 años, pero que antes de gobernar el país ejercía mucho poder. Inauguró antes de 1930 un arco en Santiago en honor a la Batalla del 30 de Marzo y firmaba documentos oficiales que al parecer debían ser firmados por el presidente de La República.
No sería tan raro que se le cambiara el nombre al hospital, para complacer la megalomanía de el Jefe, ya que Rafael era su primer nombre, como también gustaba de clubes, calles, puentes, cines, hospitales, provincias, emisoras y otras entidades llevaran los nombres de él, los familiares (su padre, madre o el de sus hijos) y el de su mujer.
Así el hospital de Moca se llamaba Altagracia Julia, por el nombre de su madre, luego se pasaría a llamar Dr. Toribio Bencosme, honrando a ese médico que vino en la invasión de 1959 a abonar con su sangre el suelo dominicano, como también vino Jimenes Moya y vinieron otros a inmolarse, como vino José Cordero Michel, aun creyendo pocos días antes como lo dijo en una conferencia en Puerto Rico (titulada: Informe Sobre República Dominicana) que todo intento de invasión estaba condenado al fracaso por el control del país que ejercía Trujillo.
SITUACION ACTUAL
Santiago tal vez tiene, con el hospital Cabral y Báez, el hospital público más majestuoso y colosal, pero parece ser que se ha deteriorado mucho en los servicios que venía ofreciendo a la población. La corrupción es sistémica porque opera como un todo en la alta gerencia de la sociedad, bajo el neoliberalismo y dictadura del mercado impuesta por el fondo hace más de tres décadas con la hegemonía del capital financiero.
Se ha hablado en fecha reciente de falta de equipos en el Cabral y Báez, como no sería tan raro la carencia de insumos en cualquier otro hospital público o que se le pretenda llamarle hospital público, porque al nivel de privatización a que ha llegado la medicina no se sabe si aquí hay hospitales públicos. Son sueldos de miseria los que ganan los médicos en los hospitales públicos y así no puede pretenderse que la mayoría sean honestos y presten sus servicios con eficiencia. Eso debe ser parte del problema del Cabral y Báez.
En los primeros tiempos del hospital, aunque tuviera otro nombre, su personal lo componían alrededor de 10 personas, entre médicos, practicantes y enfermeras, y contaba con 25 camas para personas de ambos sexos, según el Dr. Ángeles. Fue trasladado de lugar el hospital, a un nuevo edificio y temporeramente estuvo alojado en el local del hotel Sevilla hasta que se construyera el nuevo edificio.
JPM
hospital que desde que el dr.octavio almonte (el mejor administrador que ese hospital ha tenido) ceso de ser su director, ha sido un continuo desastre