BRASIL: Rousseff señala que «en democracia se respetan las urnas y la voz de la calle»
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que este domingo fue blanco de protestas que congregaron a más de un millón de personas en decenas de ciudades del país, ha afirmado que en una democracia «se respetan las urnas y la voz de las calles».
Durante la sanción de un nuevo código de proceso civil, que reduce la burocracia en trámites judiciales, Rousseff ha subrayado que la ausencia de incidentes en las protestas es «una inequívoca prueba de que Brasil es un país democrático que, a diferencia de otros, convive pacíficamente con manifestaciones».
En ese sentido, ha garantizado que, a diferencia de las épocas en que el país fue gobernado por dictaduras, «nunca más se verá en Brasil que las personas que manifiesten su opinión, así sea contra la presidenta de la República, vayan a sufrir consecuencias».
En clara alusión a esos grupos más radicales, la mandataria ha señalado que «en democracia se respetan las urnas y las calles», y apuntó que su Gobierno «respeta y escucha con atención a todas las voces», pues está volcado a mejorar la vida de quienes lo respaldan y también de aquellos que se le oponen.
Rousseff ha rearfimado que su Ejecutivo garantiza que «todos puedan ejercer sus derechos pacíficamente» y ha destacado que, por su carácter pacífico, las manifestaciones demostraron que «Brasil es un país que, frente a las invitaciones a la anormalidad política, elige el camino de la democracia».