Bosch, PLD y Noviembre
En la República Dominicana el de noviembre es el mes de la Constitución, de celebración de la firma y proclama de la Primera Constitución dominicana: el 6 de noviembre de 1844. Pero también, es el mes del aniversario del fallecimiento del más grande pensador social dominicano de todos los tiempos, escritor y político de fama continental: el profesor Juan Bosch, ocurrida el 1 de noviembre del año 2001, hace 13 años. En noviembre, además, concretamente el día 18 del año 1973, el calendario político registra la fecha en que Juan Bosch abandonó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el cual lideraba y presidia, para luego -28 días más tarde- pasar a fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el 15 de diciembre de ese mismo año. Pero en la celebración de la firma de la Primera Carta Magna dominicana, la cual ha sufrido una serie de modificaciones a lo largo de los últimos 170 años, también Bosch y uno de sus más avanzados discípulos, el ex Presidente Leonel Fernández, entran por la puerta grande, tras ambos haber impulsado y garantizado desde sus respectivos gobiernos dos de los textos constitucionales más modernos, adelantados y progresistas de la historia. En su gestión de gobierno (del 20 de febrero de 1963 al 25 de septiembre del mismo año, la cual estuvo adornada de patriotismo, de grandes reformas, honestidad administrativa, de un convincente proceso de reordenamiento económico y social) el laureado escritor y político proclamó la Carta Sustantiva más progresista y liberal que había conocido la República. El maestro de la política y Padre de la Democracia Dominicana promulgó una Constitución que ha sido encasillada entre las más modernas y avanzadas de la época. La misma sancionaba drásticamente la corrupción administrativa, obligaba la restitución de lo robado al Estado y privilegiaba la educación y el trabajo digno y decente. Igualmente, la Constitución del 2010, una iniciativa impulsada por el sobresaliente discípulo de Bosch, el ex presidente Leonel Fernández, constituye el mandato de mayor consenso y legitimidad que se ha dado la República Dominicana en toda su historia. Definida por el ex mandatario como “una revolución democrática institucional,” la nueva Constitución dominicana –que consta de 277 artículos y 19 disposiciones transitorias- es considerada por expertos internacionales como uno de los ejemplos más avanzados de la democracia occidental, que contempla la independencia de los poderes y garantiza los derechos e igualdad de los ciudadanos, así como el estado social, democrático y de derecho. De conformidad con el doctor Jesús Sánchez Lambas, director de la Fundación Ortega-Marañón de España, “República Dominicana tiene una de las constituciones más completas y modernas del mundo.” Para obtener el nuevo texto constitucional, el entonces Presidente de la República emitió el 3 de agosto de 2006 el decreto número 323-06, mediante el cual designó una comisión de juristas para que –sobre la base de consultas públicas y el mayor grado de consenso- procediera a redactar un anteproyecto de reforma de la Constitución que respondiera a los nuevos tiempos. Luego de incontables encuentros y consultas realizadas en todo el país con los más diversos y variados sectores, se elaboró el borrador de lo que habría de ser una verdadera Constitución moderna, digna de las más avanzadas del mundo. El anteproyecto se entregó al entonces Presidente Fernández el 9 de abril de 2007, el cual lo envió al Congreso el 18 de septiembre y el 26 de enero de 2010 fue promulgada la nueva Carta Sustantiva de la nación. El abandono de Bosch a las filas del PRD el 18 de noviembre de 1973, dio paso a que 28 días después éste fundara el PLD, una vibrante y vigorosa organización política que actualmente controla todos los poderes del Estado Dominicano, que ha ganado en línea las últimas cinco elecciones presidenciales, congresionales y municipales, y que figura puntero en las encuestas con más de un 65%. Juan Bosch nació el 30 de junio de 1909 y falleció el 1 de Noviembre del 2001, hace 13 años. El velatorio y acto de sepelio del líder histórico del PLD, Padre de la Democracia Dominicana y Maestro de América, se registra en la historia reciente como una de las actividades de mayor impacto y participación popular. El cuerpo del maestro de la política fue sepultado –a petición de él mismo- en su natal ciudad de La Vega, cumpliendo así una voluntad suya. La tumba de Don Juan ha sido declarada extensión del Panteón de la Patria.