Bob Dylan: La literatura danza debajo de la Luna

imagen
EL AUTOR es abogado. Reside en Santiago de los Caballeros.

«Nadie es libre. Hasta los pájaros están encadenados al cielo». Bob Dylan

 

Era verano en Duluth, Minnesota. Las flores habían perfumado con su aroma las orillas del lago Superior. Las aves bailaban alegres con el silbido de la brisa que cabalgaba montada sobre el lomo tremolante y cadencioso de las olas que iban y venían acariciando las márgenes lujuriosas de aquellas marismas recónditas y tiernas a la vez.

 

Una flor de liz amarilla con el fondo azul, símbolo de realeza, se paseaba obsequiosa en una góndola movida por ángeles sobre aquellas aguas soberbias del lago; en aquel momento la ciudad de Duluth estaba pariendo de nuevo un ángel cantor. Como dice el poema: «Nadie sabe de qué cielo, de qué sonoro horizonte bajó el ángel que hizo cantor al hombre».

 

Lo que se sabe de este Premio Nobel es que su nacimiento a orillas de este maravilloso lago es que recibió el hechizo de las olas, de la flor de liz y de las aves cantoras, una voz de terciopelo envuelta en un fino «blues» que se volvió eléctrico y un «swing» que dio origen al rock and roll.

 

No podía haber equivocación esta vez, ni en Estocolmo ni en Nueva York. La literatura trae envuelta la magia de la poesía y esa divina inspiración trocada en una canción «pop» o en un «jazz dulce» tocado bajo el cielo azul de Duluth exista la mar azul de Minnesota de la que se ven venir olas plateadas montadas en la voz primorosa de Bob Dylan.

 

Su canción «Nueva aurora» (New Morning), la cual es poesía virginal escrita por Dylan bajo la inspiración de alguna musa danzándole a la Luna desde la Tierra, se volvió literatura sobre aquel papel de oro que le sirvió de pretexto para acicalar sus ideas y alumbrar este hermoso aire que prendió como la heráldica flor de liz en el corazón ancho y ajeno de un  universo resplandeciente.

 

Y no solo con su canción «Nueva aurora» vibró encendido su alto lirismo, «Sangre en las vías» (Blood on the tracks), otra de sus melodías, lanzó a Bob Dylan a la prominencia en 1974. Recién estábamos saliendo de los fueros universitarios en Nueva York.

 

Podríamos decir que este extraordinario poeta de la canción estadounidense al ser galardonado con el Nobel ha puesto a delirar de entusiasmo al mundo que abrazó su talento artístico y literario con júbilo.

 

Quienes hacemos literatura debemos aplaudir con sinceridad que este poeta haya ascendido lleno de glorias al pedestal de los ilustres de la literatura y la poesía, como el español Jacinto Benavente, el irlandés William Butler Yeats, la chilena Gabriela Mistral, los estadounidenses T. S. Elliot y Ernest Hemingway, entre otros poetas y escritores universales.

 

El hermoso sonido de una armónica tocada por Dylan, cual es acento popular para muchos estilos de géneros musicales, se oyó dulce y melodiosa en un álbum de la cantante de música folclórica o tradicional Carolyn Hester. Esa melodía, según el periódico The New York Times, llevó a Dylan por los predios discográficos de la famosa Columbia Records.

 

La maravillosa creatividad literaria de Bob Dylan hace de este artista un ser humano talentoso y revolucionario en la música. Este extraordinario artista logra plasmar en 1963 con su canción «El liberal Bob Dylan» (The Freewheelin Bob Dylan) el sentir político de la época y de su generación.

 

La poesía de este gran artista es trascendente en su filosofía y poderosa en su idealización, puesto que lleva al público a vivir un estado de fascinación desbordante. El hecho de haber sido galardonado con el Nobel de Literatura siendo un cantante no debe causar extrañeza, toda vez a que sus hermosas canciones son todas poesías que cautivan con su perfume y su cadencia musical todo el universo del canto y la pasión.

 

Bob Dylan, en su brillante carrera artística, ha acumulado cinco premios Grammy, incluyendo el Premio a la Trayectoria (Lifetime Achievement Award) en 1991. Para agregarle otra estrella a su luminosa actuación en 2007 fue condecorado con el premio Príncipe de Asturias de las artes, otorgado por el príncipe (hoy rey) Felipe de Borbón, de España.

 

Este poeta de la canción norteamericana y universal es el primer músico en la historia en recibir el Premio Nobel de Literatura. Con esta premiación Bob Dylan les ha abierto la apetecible puerta de entrada del Nobel a otros músicos-poetas, que muy bien podrían merecer esa gloria.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
1 Comment
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios