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¿Benditos o malditos diputados y senadores
Las informaciones que devela la prensa de las acciones y cobros de los diputados en un país pobre y sufrido como el nuestro, son indignantes y aterradoras. En ese tenor, el periodista Julián Herrera nos informa: Los diputados y funcionarios de la República recibieron durante el periodo 2010 hasta el 2013, más de 722 millones en dietas y gastos de representación más 741 millones en gratificaciones y bonos, prorrateados en: salario mensual, fondos para gastos de representación, bonificaciones, viáticos, gratificaciones, compensaciones, dietas por cada día que asisten a trabajar, alimentos.
Dinero para combustible, exoneraciones para importar vehículos de lujo libres de impuestos, fondos para regalos del Día de las Madres, fondos para el Día de Reyes y fondos para las habichuelas con dulce; y como si todo esto fuera poco, también son privilegiados con un seguro de salud internacional, a lo que yo añado, y cualquier otra suma de dinero y privilegio que les venga en ganas.
El informe del periodista Julián Herrera resalta, que los congresistas y funcionarios de la Cámara baja retiraron en el periodo citado, 128. 9 millones, en compensaciones directa (unos 33 millones de pesos por año), y 741 millones para gratificaciones y bonificaciones como si la cámara de Diputado fuera una empresa generadora de recursos. También, este informa señala que los gastos no personales de la Cámara de Diputados, incluyeron otras partidas para viáticos por la suma de RD$ 538. 8, millones y que no conforme con esos gastos, los legisladores y el personal administrativo consumieron RD$ 270 .7 millones adicionales en comidas y debidas, aclarando, que cada año los congresistas y funcionarios se comen y beben entre 67 y 73 millones de pesos, cuando la ración diaria de un policía apenas es de 10 pesos diarios, unos 300 cada mes.
El aludido periodista refiere, que los honorables diputados, también disfrutaron de asignaciones de combustibles y lubricantes por un monto de RD$ 218. 7 millones, para el consumo los vehículos, que igualmente recibieron exonerados. Además, los diputados recibieron más de 1,000 millones de pesos entre el 2010 y 2013, para supuestas donaciones de electrodomésticos y repartir raciones alimentarias entre los militantes de sus partidos.
Estos fondos fueron incrementados de 29. 8 millones en 2011, a RD$ 593.3 millones en 2012 y para el año siguiente, apenas se redujeron a RD$ 408.3 millones; dinero gastado sin supervisión de los organismos de controles financieros del Estado. En esta piñata- resaltaJulián Herrera- los diputados gastaron 32.2 millones para la compra de trajes de ellos y RD$ 448 millones de pesos en el seguro medico internacional y para el pago del seguro de los vehículos de lujo que adquieren exonerados.
Para que le pagamos a los diputados
Juan Hubiere, diputado de la República por el Movimiento Rebelde al respeto a los altos emolumentos que reciben los diputados por diferentes conceptos no dice lo siguiente: «Ese honorable Congreso Nacional tiene el honor de aprobarle al gobierno todo lo que él quiera. Desde una simple reelección hasta hipotecar el país con todos los préstamos en dólares y euros y bonos soberanos que el señor presidente requiera para lo que sea.
Este congreso, tan honorable, es que el santifica la venta de todos los terrenos del C.E.A., a precios de vaca muerta. Por ejemplo, un metro de área playera se vende por 10 dólares cuándo su precio de mercado son 100 dólares. San Pedro De Macorís es un digno ejemplo con Ocean Blus y 10 millones de metros cuadrados.
También, aquí se vende una tarea por mil quinientos pesos en Sabana Grande de Boyá; por igual le colocamos el «aprobado» por 4 mil pesos a una tarea de terreno en la auto vía de la muerte (Samaná) a más de 14 mil tareas, cuyo valor de mercado son unos 30 mil pesos por tarea. Pero también vendimos a 10 dólares y fiados 400 mil metros urbanos en Samaná, cuando su precio eran 100 dólares el m2.
Pero esto son minucias- nos sigue diciendo Hubiera- vendimos casi medio territorio de Haina con todo y gente «adentro» por chilatas inconfesables. En la Av. Luperón del D.N. vendimos el m2 a 500/1000 pesos en lugar de los 40 mil que cuesta. Pero igual se aprueba aquí el infernal despilfarro de unos 2 mil millones de dólares anuales pa ‘ que los generadores mantengan el país apagado. También aprobamos muy felices y contentos unos 2, billones 300 mil milloncitos de pesos de peaje sombra a los dueños de la auto vía de Samaná. «Dinero contante y sonante».
También- continua Hubiera- aquí se aprueban los contratos mineros más miserables del planeta; y como buenos sastres, aquí recortamos parques nacionales a la medida de los beneficiados y del interés del gobierno y sus influyentes funcionarios; y como buenos contables le aprobamos al presidente todas las transferencias de fondos que ya haya gastado a escondidas y también salen aprobados todos los contratos de exoneración de to’ el gasoil del mundo que’ ma’bueno que vendé droga/y deja cuarto por pipá’.
La legalidad no importa. Su verdadero mentor y guía (Balaguer), les enseñó que la constitución es un pedazo o de papel.
Todo este dispendio, mientras los trabajadores con los salarios cebollas y el pueblo pobre y paupérrimo en general se caen a pedazos, porque según estos mismos diputados no hay de donde sacar dinero para aumentar los salarios. Cabe resaltar aquí, que también los «honorables senadores», están en lo mismo.
Dígame usted amigo lector, ¿después de leer este articulo, ¿cómo categorizaría usted, a nuestros honorables «diputados y senadores»? ¿De benditos o malditos congresistas? De usted la palabra.
Enlaces:
https://acento.com.do/2015/politica/8298958-pobres-diputados-mas-rd-722-millones-en-dietas-y-representacion-rd-741-millones-en-gratificaciones-y-bonos/
https://ciudadoriental.org/index.php/blog-de-opiniones/1735-disculpeme-huchi-pero-no-es-asi
Posdata: me permito reafirmar en este trabajo, que como aspirante a diputado de ultramar para el periodo 2016-2020 por la circunscripción #1, reniego de todos esos beneficios y privilegios irritantes y absurdos, comprometiéndome además, a legislar sirviendo a los mejores intereses de la patria, distanciándome de esa corrupción y siniestra vagabundería.