¿Aumento salarial o profilaxis policial?
Me preocupa la Policía Nacional (PN). Está perdiendo su esencia, su razón de ser. Me angustia su dinámica interna y como se proyecta en la sociedad.
Pienso que sus dirigentes, antes de tomar el camino fácil de un aumento salarial a “mansos y cimarrones”, deberían hacer una reingeniería de todo el sistema policial, depurarlo, de manera tal que el aumento sólo sea para los que laboran con profesionalidad.
¿Cuál es la misión de la PN? Es una institución de servicio. Tiene la importante y delicada tarea de poner control, orden y seguridad a la población en el territorio dominicano. Persiguen dar tranquilidad en el diario vivir, haciendo respetar las leyes y los derechos, mediante la investigación y prevención de la delincuencia y la lucha contra ella.
Para alcanzar sus objetivos, los agentes policiales deben sentir vocación y ser preparados para cumplir con eficiencia y responsabilidad sus funciones. Ha trascendido que tenemos alrededor de 33 mil miembros pero que solamente la mitad presta servicio de manera adecuada. Los demás, con cómplice en el interior de la misma, se burlan de los reglamentos.
Son aquellos que están en tareas ajenas a la policía pero devengando salarios por pertenecer a la misma. Esto es, laborando en otras empresas como chóferes, guardianes, discotecas; en licencias permanentes; asignados a instituciones y particulares que a veces nunca han visto; viviendo en otros países con su familia, etc.
Antes de hacer un aumento salarial, urge hacer una reingeniería del sistema policial. Hace un tiempo, escuché que la estaban haciendo, pero no he oído que hayan terminado. No es justo que sigan pagando a los miles que no trabajan como tales. Deben sacarlos del sistema o reeducarlos. ¡Limpiar la institución!
Conozco de compañías que prestan ese servicio con eficiencia y objetividad. Los dominicanos no podemos seguir pagando impuestos, millones de pesos, para mantener esa situación. Fortalecemos la corrupción. Me resisto a pensar que las autoridades apoyen este lodazal porque se beneficien del mismo.
Si hacemos esta limpieza, podemos garantizar más tranquilidad a la ciudadanía y a los policías auténticos, los incentivamos con una vida mas digna y hasta con un aumento salarial superior, al que tienen planificado para el mes próximo.
Ser policía es una profesión estupenda, heroica, propia de personas responsables y de coraje. Nunca olvido que estando en Suiza, escuché alabar tanto la suerte de una chica por el joven que había conquistado para contraer matrimonio, que pregunte ¿Y que hace ese hombre? Me respondieron con orgullo ¡Es policía! Efectivamente, los policías en Europa y en las naciones que saben valorar su misión, disfrutan de prestigio y por supuesto, de jugosos salarios.
¡Por Dios! Depurémoslos, antes de aumentarles sus sueldos.
JPM