Atención primaria: hándicap, controversias y sugerencias
La Atención Primaria en el país se encuentra empantanada por factores adversos que trastocan de modo determinante su implementación.
Para iniciar, el Sistema Sanitario Dominicano carece, en gran medida, de la infraestructura física, técnica, de los recursos materiales y humanos necesarios para el funcionamiento pleno del modelo. Esto incluye una gerencia de gestión territorial.
Por consiguiente, el sistema sanitario no dispone de los niveles de atención secuencial debidamente conformados para avanzar en la construcción del modelo salubre, fundamento del sistema sanitario.
Del mismo modo las estructura que funcionan en el actual modelo de atención primaria carecen del mecanismo básico de la interacción del sistema: referencia y la contrarreferencia; procedimiento esencial en la cadena de atención, mediante el cual se derivan los pacientes a niveles con capacidad resolutiva superior.
Por lo expuesto, se infiere que la infraestructura que hará posible el inicio del modelo de atención primaria en República Dominicana hay que construirlo, obviamente con la participación de todos los actores del sector salud, en su amplia dimensión.
Sin embargo, los gestores sanitarios han perdido de vista esta realidad, en la cual hay que aunar esfuerzos y trabajar en cimentar el sistema para su funcionamiento, en cambio, han derivado a la confrontación porque no coordinan la manera de arrancar para poner en ejecución del nuevo modelo.
Por ejemplo, la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborables (SISALRIL) y las Administradoras de Riegos de Salud (ARS), van por el camino de implementar la atención primaria partiendo del Régimen Contributivo del Sistema Nacional de Seguridad Social.
Incurriendo de este modo en el absurdo de desconocer el carácter universal del derecho a la seguridad social de las personas declarado por la Organización Naciones (ONU), desde su fundación.
En contraposición a ese principio la SISALRIL y las ARS excluyen de la atención primaria y, por ende, de la seguridad social, a los afiliados del Régimen Subsidiado y a los que no están afiliados a las ARS.
El sistema de Seguridad Social en la República Dominicana, no es dual. Es único.
RESPONSALBE LA ATENCION PRIMARIA
La seguridad social es una prerrogativa consignado en la declaración universal de los derechos humanos proclamado por Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1948. La República Dominicana es signataria de ese acuerdo
En ese sentido, la ONU sentencia” la seguridad social constituye el derecho de toda persona, independiente de su condición, social, económica de o cualquier otra índole, a una protección contra los riesgos de enfermedad, discapacidad, cesantía por edad avanzada, maternidad, riesgos laborales”.
Por consiguiente, es prerrogativa del Estado dominicano estimular el desarrollo progresivo de la seguridad social como lo estipula el Articulo 8 acápite 7 de la Constitución dominicana.
Por tanto, es facultad de las autoridades del Ministerio de Salud Pública a través de su brazo ejecutor, Servicio Nacional de Salud, implementar el modelo básico de todo sistema de salud, que es la Atención Primaria
Y lo más importante de la situación es que la única manera de garantizar que los beneficios en materia de salubridad alcancen a todos los grupos sociales es que la gestión del modelo en desarrollo esté en manos del Estado y los estamentos creadas para eso propósitos. Sin estos delegar a secundarios atribuciones de su competencia.
De no asimilar la hipótesis planteada, la atención primaria seria desvirtuada en sus nobles propósitos, en cambio, se convertiría en franco comercio en manos de sectores aviesos con todas sus consecuencias nefasta para la salud de los dominicanos.
Ahora veamos los números: de acuerdo con los datos del Sistema Dominicano de Seguridad Social, 7.6 millones de dominicanos están afiliados a una Administradora de Riesgo de Salud (ARS), 4 millones integran las ARS del Régimen Contributivo, 3.5 millones al subsidiado. Estos últimos desempleados y, por lo menos 2.5 millones de dominicanos no están afiliados a ninguna de las ARS.
Entonces, de esta simple operación matemática se infiere que 6 millones de dominicanos en adición a la población haitiana residente en el país (1millón) carecen de un sistema de seguridad social.
UBICACIÓN DE LOS UNIDADES DE ATENCION PRIMARIA
Esta enorme cantidad de habitantes representan el mapa de la pobreza de la Nación Dominicana. Ubicados en los sectores donde pernoctan los marginados y excluidos de los servicios básicos, vale decir, salud, educación, vivienda digna, agua potable, violencia y un entorno hostil para la salubridad
Prevalecen las enfermedades infecciosas y las transmitidas por vectores y roedores; rasgos característicos del mundo subdesarrollado, dónde las inusitadas condiciones de insalubridad convierten el ambiente en generador y reproductor de patógenos causantes de múltiples daños a la salud de los pobladores.
Este contexto social, es el escenario de la germinación de las enfermedades gastrointestinales, pulmonares (tuberculosis), dengue, paludismo, entre otras y donde la mortalidad materna tiene mayor prevalencia.
Por consiguiente, la prevención en materia de salud y la reducción de los altos indicadores desfavorables a la salud que exhibe el país por causa de estas enfermedades se combaten en los sectores populares de la geografía nacional. No es posible en el centro médico privado o en los hospitales estatales evitar el dengue, el paludismo, la leptospirosis y mucho menos se logra reducir la mortalidad materna.
Por esta razón la unidad de atención y los centros de Atención Primaria, lógicamente le corresponde estar ubicados en el corazón del mapa de la pobreza de la República Dominicana. De lo contrario el modelo de Atención Primaria resultaría disfuncional y no cumplirá su acometido.
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