Ángeles de la muerte
Un ángel de la muerte es un término empleado en criminología para referir a un tipo de asesino en serie. Según las supersticiones se trataría de asesinas; por el contrario, en circunstancias, una parte única de los ángeles de la muerte ha estado compuesta por hombres.
Una teoría para explicar este fenómeno particular de asesino en cadena es la teoría de la neutralización. Desarrollada por los sociólogos Gresham Sykes y David Matza, sustentan que los criminales conciben la diferencia entre el bien y el mal.
Comúnmente, estas tipologías de asesinos son denominados “ángeles de la muerte “o “ángeles de la misericordia”. Los médicos matarán a sus pacientes por dinero, por un sentido de placer sádico, por la creencia de que están “aliviando” el dolor del paciente o, simplemente, “porque pueden hacerlo”.
Uno de esos asesinos fue la famosa enfermera Jane Toppan, quien confesó durante su proceso judicial que la muerte la excitaba sexualmente. Ella administraba una mezcla de drogas a pacientes que escogía como víctimas, se echaba en la cama con ellos y los mantenía apegados a su cuerpo mientras sucumbían.
En el 2012 la justicia de Uruguay enjuició con prisión a tres enfermeros por el homicidio de al menos dieciséis pacientes del Hospital Maciel y la Asociación Española. Eran dos enfermeros, uno de cuarenta años que trabajaba en el Hospital Maciel. El otro con cuarenta y seis años trabajando exclusivamente en la Asociación Española (Prestadora de servicios privada), el tercero fue una mujer que actuaba encubriendo a uno de ellos.
Las autoridades policiales manejan una cifra que supera las cincuenta muertes en las que también podrían tener responsabilidad los enfermeros. Los envueltos admitieron haberlo hecho por “piedad”, sin embargo se comprobó que varios de los fallecidos no eran pacientes terminales.
Se trató de un hecho que conmovió al Uruguay que en su historia presentaba solamente a un asesino serial. Los enfermeros inyectaban aire y morfina para matar a los pacientes. Otro ejemplo es Harold Shipman, apodado el “Doctor Muerte”, un médico inglés que hacía simular que sus víctimas fallecían por causas naturales.
Entre 1975 y 1998, asesinó a por lo menos doscientos quince pacientes; aunque se sospecha que habría matado a doscientas cincuenta personas. Mientras que el Dr. John Bodkin Adams habría matado alrededor de ciento sesenta y tres pacientes en Eastbourne, Inglaterra, aunque fue absuelto en 1957 del asesinato de uno de ellos.
Un caso de un ángel de la muerte sádico fue Richard Angelo, quien ideó un plan por el cual inyectaba fármacos a sus pacientes, corría a la sala a socorrerlos e intentaba “salvarlos”, con el propósito de ser considerado un héroe por la familia del paciente. Esta emoción al inducir una crisis sanitaria para el paciente ha sido recientemente clasificada como una versión profesional del síndrome de Münchausen, denominada patomimia.
Richard Angelo confesó haber matado a veinticinco de sus pacientes. Varios de estos asesinatos involucran un fraude. Por ejemplo, H.H. Holmes participó a menudo en fraudes a aseguradoras y estafas. De la misma manera, Harold Shipman tuvo una condena por fraudes y falsificación de prescripciones médicas, por lo que fue multado.
Josef Mengele, médico y criminal de guerra nazi, especialmente conocido por sus experimentos médicos en el campo de concentración de Auschwitz que la mayor parte de las veces involucraba la muerte de los “pacientes”.
Herta Oberheuser, médico alemán nazi que realizó ensayos en mujeres y niños del campo de concentración de Ravensbruck. Wólfram Stevens, juzgado durante el Juicio de los doctores y condenado a la pena capital por ahorcamiento. Se le acusó de realizar experimentos pseudocientíficos con prisioneros del. campo de concentración de Struthof Natzweiler.
Beverly Allitt, enfermera británica, que entre febrero y abril de 1991, asesinó a cuatro niños, lo intentó con otros y provocó graves daños a seis en la unidad de cuidados intensivos infantiles donde trabajaba. Harold Shipman, médico inglés acusado de matar a 218 de sus pacientes, corroborado solamente en quince de los casos. Fue apodado el “Doctor Muerte”.
John Bodkin Adams, médico británico, conocido por ser uno de los más prolíficos asesinos en serie de la historia moderna. Stephan Letter, conocido como “el ángel de la muerte de Sonthofen”, enfermero alemán responsable de la muerte de veintinueve pacientes en la clínica en la que trabajaba. Joan Vila Dilmé, el “celador de Olot”, enfermero geriátrico español que mató a once ancianos a su cargo entre 2009 y 2010.
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