Ana Gloria Nina Lara de Pérez: un tiempo y una huella de vida
San Cristóbal ha sido desde su fundación un rastro y un camino. Pero su geocultura nos lleva a otras huellas que no son solamente históricas, sino más bien sentientes, familiares, ocultadas, desaocultadas en el tiempo, enla búsqueda de un sentido como pueblo y voz, comofatalidad o destino.
Recordar nuestros ancestros es tener presente nuestras identidades locales que muchas veces los historiadores profesionales olvidan. Es importante recordar gestos, historias dolorosas, secretos familiares, espinas políticas y otros puntos de incisión o separación, cuyo costo moral se levanta como un viento que cubre nombres, casas, apellidos, complicaciones de heredad y formas apenas visibles, pero clavadas en el relato familiar.
Ana Gloria Nina Lara de Pérez era hija de doña Angélica Lara Lajara y Juan Bautista Nina Germán.Ambos padres eran oriundos del pueblo de San Cristóbal. Su genealogía aun dista de ser totalmente clara, pero sus orígenes remiten a cruces y referencias familiares, donde la onomástica muchas veces no tiene mucho que explicar o hacer.
Lejos de un engranaje oficial o circunstancial, las huellas de doña Ana Gloria se remontan a sus orígenes, relaciones amistosas, populares y familiares. Sus padres pertenecieron a esas personas de “pueblo abajo” o de “pueblo en paso” que surgieron como parte del fenómeno narrado por las voces del vecindario, el barrio y sus marcas de conservación, presencia, vestigio y muerte.
SAN CRISTOBAL
Según el acta de nacimiento que reposa en la Oficialía del Estado Civil de San Cristóbal, Ana Gloria Nina Lara nació en la ciudad de San Cristóbal el primero de julio de 1929, siendo hija legítima de Juan Bautista Nina Germán, apodado “Chicho Nina” y de Angélica Lara Lajara, ambos dominicanos, residentes en San Cristóbal. El acta de nacimiento está firmada por Manuel Marcelino Nivar C., Oficial Civil. Un detalle epocal es que Ana Gloria nació unos años después de la Primera Guerra Mundial y creció antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando una gran parte de su pueblo desconocía estos grandes acontecimientos políticos y mundiales.
La ya entonces joven Ana Gloria, llamada por su simpatía “Amapola”, y sobrenombrada “Mapo”, debido a su servicial y solidario comportamiento , era no solo un miembro familiar activo y diligente, sino también “cariñoso”, datos que muchas veces no apuntan, no dicen las biografías o los datos testimoniales y familiares.
Más tarde se matrimonió con Luis Elpidio Pérez Escanio, un azuano que llegó a San Cristóbal como militar y músico, con quien procreó cuatro hijos: Odalís Guillermo Pérez Nina, Cecilia Angélica del Carmen Pérez Nina, Gloria Luisa Pérez Nina y Luis Abraham Pérez Nina, a quienes educó familiarmente bajo las normas y comportamientos sociofamiliares de aquel entonces.
Doña Mapo hizo sus primeros estudios en la Escuela Pública de San Cristóbal y aprendió algunos oficios en la llamada Escuela de Economía Doméstica de San Cristóbal. Allí aprendió lo que para aquella época debía conocer una muchacha educada, seria y cuidadosa para emprender la ruta por la vida.
Pero Ana Gloria (conocida cariñosamente como Mapo), tuvo que depender de los avatares familiares y sociales de la época, cuando San Cristóbal, antes y a raíz de haber ascendido Trujillo al poder era un pueblo un tanto rural y separado de los escasos medios de información y comunicación que se conociìan por aquel entonces. De ahí los límites de acceso en cuanto el trabajo público que se observaba en San Cristóbal y en casi todos los pueblos del país, integrados mayormente a labores rurales o rudimentarias.
Un detalle que influyó mucho en toda su vida fue el apego a los valores religiosos y su inclinación a la ayuda cristiano-familiar.
Sus verdaderas amistades constituyeron, en su caso, una extensión de su particular familia y era conocida por su propensión a “hacer el bien” a los demás. De lo doméstico pasó a desempeñar otro oficio con el cual ayudaba a su familia y hacía “elegante” a otras mujeres que acudían a su humilde casa para que le “pasaran el peine”, un uso y oficio ya desparecido que fue sustituido por el “desrizado”.
Este oficio no lo abandonó ni aun siendo en 1963 la esposa del primer gobernador nombrado en el primer gobierno democrático del país, legal y constitucionalmente elegido: el gobierno de Juan Bosch.
EL ESPOSO
Se preocupaba mucho por las amenazas contra su esposo (mi padre), Luis Elpidio Pérez, quien era señalado por querer hacer todo por la regla en la gobernación de San Cristóbal y ella estaba pendiente a los rumores que, en aquel entonces se escuchaban cercanos a su casa de la calle Sánchez, frente a la Iglesia Adventista del 7mo. Día, y donde le llegaban las informaciones negativas sobre mi padre.
Sin embargo, el trabajo diario en sus menesteres y demás oficios de la casa no la transformaron como persona, ni tampoco en sus afanes de dar servicio a personas que la necesitaron en el momento. Ana Gloria tenía también dotes de consejera y de traer la paz a hogares que tuvieran problemas de salud, económicos, desplazamientos familiares, relación conflictiva entre padres e hijos y otros asuntos relativos al vivir cotidiano.
Así pues, los rastros y miradas de una persona histórica se miden y extienden en su práctica de integración a un espacio que, como el familiar y laboral, propende al rescate, puesto en marcha y siembra de valores. Ana Gloria, que aparte de su oficio de peluquería, aplique para el cabello y embellecimiento, era una mujer sociable, amiga, vecina, mujer cristiana integrada al movimiento familiar cristiano de San Cristóbal.
A comienzo de los años 80 del siglo XX, la sugieren para un puesto público: encargarse de la Biblioteca del Liceo Manuel María Valencia de San Cristóbal allí estuvo en dicha dependencia hasta su jubilación.
Para la Guerra de Abril de 1965, Ana Gloria Nina, quien luego de sufrir las persecuciones y detenciones de su esposo, don Luis Elpidio Pérez, quien en 1962 fue deportado en el gobierno del Presidente Donald Read Cabral, decidió estudiar en una Academia de Belleza (fabricación química de productos para el pelo, desrizado, aplique de belleza, tratamiento de cabello rebelde y otros), en la Capital, Santo Domingo. Por aquel tiempo se trasladaba de una a dos veces por semanas para llevar a cabo este curso. Luego de finalizar dicho curso volvió a poner un salón de Belleza en su casa, con mejores soluciones para el aplique en cuestión.
Entre tiempo hacía algunas actividades relativas al crecimiento de valores familiares y religiosos en el marco de sus actividades de cursillista y asistente a encuentros con amigas y amigos del Movimiento Familiar Cristiano de San Cristóbal.
Ana Gloria Nina recordaba cómo en Abril del 65, ella se dirigía a Ciudad Nueva, atravesando el río en una barquita o canoa hasta salir al 12 de la carretera para ir a la Zona Constitucionalista a llevarle a su esposo la comida de la semana. Con varios tiroteos y lluvias de balas se encontró en varios momentos. Al poner en peligro su vida, Ana Gloria exponía poner a su familia a un peligro mayor, y todo eso por darle apoyo a su esposo. Se introducía a la llamada Zona de Peligro o contención y con eso acentuaba su equilibrio y respeto familiar.
El arrojo de Ana Gloria Nina Lara de Pérez a la vida difícil fue sellado cuando sesentaisiete (67) años antes, en 1952 falleció su madre Angélica Lara (Monga), en el Instituto Oncológico, a causa de una enfermedad en el estómago que la postró muriendo en aquel lastimoso proceso, cuando en el país no existían, en aquel entonces, aquellas especialidades de salud para hacer intervenciones quirúrgicas respaldadas con alta competencia y tecnología.
Desde allí empezó una nueva lucha junto a sus hermanas para hacerle frente al mundo pueblerino de aquella época preparándose para lo que vendría después: enfermedades, epidemias, tropiezos económicos, desencuentros familiares y otros hechos dolorosos que le sirvieron para adecuarse y luchar contra diversas circunstancias de vida.
Ya entrando a los ochenta años la vida de Ana Gloria se fue quebrando debido a los achaques dela edad, pero aún seguía con cierto tesón luchando con la primera de sus hijas, la inolvidable Cecilia Angélica (Tety), con quien estuvo luchando, atendiéndola por mucho tiempo de una enfermedad mental que la abatió desde que era estudiante de Medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo hasta su muerte el día 3 de noviembre de 2009 en su ciudad natal.
Todas estas luchas, achaques de salud, desgastes de la edad y alejamiento de la vida social la enfermaron hasta que un dìano pudo levantarse más a llevar a cabo sus deberes de siempre.
Ana Gloria Nina Lara de Pérez falleció una mañana temprano alrededor de las 7:00 A.M. dejando la tierra que la vio nacer, pero envuelta en sus secretos hasta desprenderse de una vida de sacrificios, acciones, esperanza en su familia y llena de buenas intenciones para sus conocidos, allegados e hijos que estuvieron siempre a su lado.
Esa mañana fue el inicio de una verdad que enfrentò a sus hijos y a toda su familia a una búsqueda de huellas, imágenes, sentidos, pero sobre todo una memoria ejemplar que vivió con todos aquellos que le rodearon en vida bajo principios de moralidad, educación, trabajo y consciencia de ser.
JPM/of-am
mi mapo, le llamo mia, fue el ser más amoroso, sincero, la que me hizo sentir tan acogida a su regazo como una verdadera hija, siempre estuve vigente en su lucidez, la extraño. dios le de descanso eterno. siempre te quise como a una madre mi mapo
mi tía mapo nunca te olvidaré.cuando era una niña siempre pensé que tú eras mi tía verdadera aunque mi tío ninito era un tío muy amoroso ,siempre creí que tú y mi padre eran los hermanos.si que eras realmente bondadosa.siempre estarán en mi corazón tú y mi tío y tety era mi ejemplo.estudie medicina y lo más importante el amor a las ciencia de la salud creo que fue por ella. esas vacaciones me formaron para ser la persona que soy hoy.te amare siempre mi tía mapo y mi amado y que nunca olvido mi tío niñito.
gustavo marshall y paredes
que emocion poder leer esta veridica historia y haber convivido parte de ella, fue excelente hija,dama,esposa,madre y muy buena abuela.
que