Amazon paraliza sus planes de abrir nueva sede en NY
NUEVA YORK.- El gigante del comercio electrónico Amazon no construirá su nueva sede en Nueva York, como anunció en noviembre, tras semanas de oposición por parte de activistas y políticos locales al proyecto, del que criticaban los incentivos fiscales y el potencial impacto sobre los servicios públicos.
«Mientras las encuestas muestran que el 70 % de los neoyorquinos apoya nuestros planes e inversión, varios políticos estatales y locales han dejado claro que se oponen a nuestra presencia en la ciudad y no trabajarán con nosotros para construir las relaciones requeridas para sacar adelante el proyecto», dijo hoy Amazon.
En un texto publicado en su blog corporativo, la firma anunció que cancelaba la apertura de la sede en el distrito de Long Island City porque necesita -sostuvo- una relación de «colaboración» a «largo plazo» con sus políticos electos, aunque agradeció tanto al gobernador Andrew Cuomo como al alcalde Bill de Blasio su apoyo.
Amazon, «decepcionada de alcanzar esta conclusión», aseguró que el compromiso de Cuomo y De Blasio ha sido una de las grandes razones por las que dar marcha atrás le ha resultado «tan difícil», después de que los funcionarios ofrecieran a la empresa incentivos fiscales por valor de unos 3.000 millones de dólares (2.653 millones de euros).
El pasado noviembre, Amazon anunció su intención de emplazar dos nuevas sedes en los estados de Virginia y Nueva York, una inversión conjunta de 5.000 millones de dólares (4.422 millones de euros) que emplearía a unas 50.000 personas en total, la mitad en Nueva York.
La oposición política fue palpable en las audiencias sobre el proyecto en el Ayuntamiento, donde concejales demócratas fiscalizaron el acuerdo, denunciaron una falta de transparencia de la negociación sobre la sede y consideraron que el montante del incentivo fiscal estaría mejor invertido en otros asuntos.
Grupos civiles como Make the Road, con 23.000 miembros, no tardaron en celebrar el anuncio de este jueves como una «victoria para la comunidad» que «muestra el poder de la gente sobre el hombre más rico del mundo», en referencia al fundador y máximo ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos.
La codirectora ejecutiva de Make The Road, Deborah Axt, expresó su solidaridad con los vecinos de otras ciudades en las que está o va a estar instalada la empresa porque, según reivindicó, Amazon lleva a cabo «políticas anti-trabajador, fomenta el desplazamiento, colabora con la autoridad de inmigración (ICE) y saquea las arcas públicas».
En el mismo barrio de Queens donde se iba a construir la sede se reunieron esta tarde varios políticos para los que se ha hecho «justicia económica», y recordaron que Amazon no iba a permitir a sus trabajadores sindicarse o que iba a propiciar la gentrificación.
Quien no celebró la decisión fue el gobernador Cuomo, para quien Nueva York «ganó la competición» e iba a generar «entre 25.000 y 40.000 trabajos bien pagados y casi 30.000 millones (26.533 millone de euros) en nuevos ingresos para financiar mejoras en el tránsito, viviendas, escuelas».
En un comunicado, denunció que un «pequeño grupo de políticos puso sus estrechos intereses políticos por encima» de los comunitarios, y reclamó que rindan cuentas por la «oportunidad económica perdida» y acusó al Senado estatal de hacer «un daño tremendo».
Por su parte, el alcalde De Blasio reaccionó en una breve nota muy tajante, declarando que hay que «ser duro» para abrirse paso en Nueva York, una ciudad llena de talento, y que si Amazon «no reconoce cuánto vale, sus competidores lo harán».
«Dimos a Amazon la oportunidad de ser un buen vecino y hacer negocios en la mejor ciudad del mundo. En vez de trabajar con la comunidad, Amazon desechó la oportunidad», añadió.
La compañía tecnológica comunicó que, pese a retirar su plan de establecerse en Nueva York, donde ya tiene unos 5.000 empleados, no buscará un nuevo emplazamiento y seguirá «con lo planeado» en el norte de Virginia y en Nashville, donde abrirá un centro de distribución.
Tras la decisión, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, fue más rápido y dijo haber contactado con Amazon para expresarle que la ciudad de Newark «es una elección clara» para sus oficinas corporativas», según medios locales.