Alcalde de Nueva York, entre protestas y policía
NUEVA YORK.- El alcalde Bill de Blasio fue elegido el año pasado tras sus promesas de que mantendría el crimen a raya al tiempo que mejoraría las relaciones entre la policía y la comunidad.
Conforme las tensiones entre esas promesas sigue creciendo, el viernes pudo verse lo fino que tiene que hilar.
Por la mañana, De Blasio se reunió con líderes de las protestas que han inundado Nueva York en las semanas posteriores a que un jurado de instrucción decidiera no presentar cargos contra el agente de policía que practicó una letal maniobra de estrangulamiento a Garner cuando intentaba detenerle.
Por la tarde, acudió a la sede de la policía local para elogiar al cuerpo, una semana después de que un airado sindicato policial difundiera una petición de prohibirle acudir a funerales de la policía neoyorquina.
Y por la noche, un par de protestas, una pro policías, la otra en contra, se celebraron ante el Ayuntamiento, con ambas partes gritándose entre sí mientras acusaban al alcalde de falta de apoyo.
«El alcalde está cometiendo un gran error. La policía es lo más importante para controlar lo que ocurre en este ciudad», dijo Andrew Insardi, hermano de un agente retirado de la ciudad.
De Blasio, el primer alcalde demócrata que tiene la ciudad en una generación, fue activista y, de no estar en el cargo, probablemente habría participado en las marchas.
Las protestas se han convertido en un ritual casi cada noche desde que un jurado de Staten Island declinara procesar al policía, que es blanco, en la muerte de Garner, que era negro y repitió varias veces «¡No puedo respirar!» en sus últimos minutos de vida, que fueron grabados en video.
El alcalde ha expresado su apoyo por los derechos de los manifestantes, y las protestas, pese a afectar al tráfico, han sido mayoritariamente pacíficas. Sin embargo, un reciente sondeo reveló que una mayoría de los neoyorquinos se opone a las manifestaciones.
El alcalde se reunió con miembros del grupo activista Justice League NYC y dijo estar de acuerdo con algunas de sus propuestas, como la necesidad de reentrenar a agentes, pero que no renunciaría a la estrategia policial de «ventanas rotas», que dedica especial atención a delitos menores en un intento de detener delitos más graves.
De Blasio también se esforzó en apoyar al comisionado William Bratton, y unas horas más tarde ofreció un discurso en una ceremonia de ascensos de la policía en el que elogió a los agentes por su moderación durante las protestas.
«Hay un respeto, y en algunos casos incluso asombro por lo que ha hecho este departamento en las últimas semanas», dijo. «Éste es el mejor cuerpo policial del país».
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