Ahora soy yo
Ha de suponerse que en la carta de ruta diseñada por los que impulsan se modifique la Constitución de la República, para permitirle al Presidente Danilo Medina presentarse como candidato en mayo del 2016, se contempló el abc, y el por si acaso, de tales propósitos con los requerimientos de cada paso.
En ese esquema, uno de sus principales objetivos ya fue logrado con el Sí, que a manera de sentencia emitió el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, enrostrado a la persona a los que todos los allí presentes en su momento proclamaron su líder, y quien levantando su mano se manifestó en contra la decisión tomada.
Pareciera que aquella era la oportunidad soñada, el gran momento para el esperado desquite, el turno para avasallar y demostrar quien tiene el mando de los organismos de dirección del partido, en otras palabras, un «ahora soy yo», y hacer saber quien tiene el sartén por el mango y al que por «amor», liderazgo y poder le rinden tributo y obediencia, como lo hicieron con él.
Y ese Ahora soy yo, no es solo habilitar la repostulación presidencial que persigue, sino que también se propone doblegar toda fuerza existente al interior del partido y dejar establecido claramente, con deslinde y titulo de propiedad a quien corresponden las tierras del feudo y que de aquí en adelante el trono tiene otro dueño.
No obstante, el Ahora soy yo, debe estar consciente de que no será tarea fácil y debe revisar una y otra vez la estrategia a seguir, porque aunque pareciera tener cierta ventaja y su primer golpe ha sido bueno, debe resguardar bien todos los flancos, porque ahora aplauden y se gozan los vecinos por la discordia y desasosiego que su actitud ha provocado y se respira en su casa.