Ahora que llegó el “Cambio”…..

Conviene que empecemos a saldar la deuda social con la comunidad que vive fuera de la isla. Y no es porque seamos los mas discriminados por el Estado sino, porque mantener el vínculo cultural de los hijos nuestros nacidos aquí con los nacidos allá, se ha convertido en un asunto de carácter estratégico para el futuro de la nación dominicana; y paso a explicar el planteamiento.

En la actualidad, el 20% de la población nacional vive fuera del país y es a la vez, su mayor fuente de divisas, superando con creces cualquier otro renglón de captación de dólares. En adición, hay que reconocer que somos el 47% de toda la fuerza laboral dominicana, trabajando a tiempo completo formalmente y con expectativas de recibir una pensión de retiro digna y seguro de salud funcional. 

Esto último de la pensión y el seguro médico es de importancia capital pues, hoy en día se discute el futuro de la población envejeciente, en materia de la suerte que le espera con los fondos de pensiones. El horizonte no se ve claro para las personas mayores, fundamentalmente, los que residen en el territorio nacional. 

Con este convulso escenario y dada la importancia de replantear las relaciones del Estado dominicano con su comunidad residente fuera del país, tenemos un manojo de propuestas para el recién elegido Luis Abinader, en el entendido de que, su gobierno luce imbuido de un aliento de “cambios” que, además, fue el alma de la propuesta que le dio el triunfo. 

• Nombrar un Consejo Consultivo de dominicanos residentes que se ocupe de asesorar a las autoridades nombradas y que diseñe planes y propuestas para fortalecer las relaciones del Estado y la Comunidad y mantener el vínculo nacional y cultural con el resto de la nación dominicana
• Redireccionar los objetivos del INDEX, anexándole ese Consejo Consultivo y estableciendo oficinas en cada una de las circunscripciones electorales
• Disponer que, como sucede en el resto del mundo moderno, se establezca un sueldo definido para los cónsules del país, en lugar de la permisiva e ilegítima forma de pago, que emula el feudalismo de la Edad Media
• Profesionalizar los trabajadores consulares, para optimizar los servicios y reducir el tiempo y los inconvenientes que sufrimos los dominicanos cuando acudimos a la sede consular
• Eliminar las decenas de vicecónsules que no son mas que “botellas parasitarias”, que ni siquiera viven en los países donde “ejercen” y destinar el dinero ahorrado a servicios para la comunidad
• Racionalizar el tiempo de permanencia del Cónsul General, para eliminar esa especie de “patente de corso” que es el nombramiento en el cargo en pago por servicios prestados o complacencia política. Es inaceptable que se nombre un cónsul general, exclusivamente para que se haga millonario a costa de la comunidad
• Escoger un grupo de jóvenes dominicanos (de ambos sexos y de todos los sectores políticos) para capacitarlos y convertirlos en profesionales del servicio consular y diplomático
• Respetar los trabajadores considerados “de carrera” y no disponer su cancelación sumaria, como se hace cada vez que un partido gana las elecciones

Hay otras medidas que deben implementarse en un plazo mas o menos corto, pero, preferimos que sean discutidas por el propuesto Consejo Consultivo, a fin de que se llegue a un consenso entre la comunidad y el gobierno. Algunas de ellas serían las siguientes: 

• Promover la instalación de un banco dominicano en el Exterior, que canalice las actividades de financieras de nuestra comunidad
• Respaldar iniciativas privadas para instalar una emisora de radio que nos sirva de hilo conductor para la difusión de la cultura nacional
• Promover el sistema de “inspección vehicular” en Santo Domingo, tal y como se hace en USA y terminar con el absurdo método de vender la “revista” que simula una inspección inexistente. Con esto se resolvería además, el asunto del límite de vida de un automóvil para poder llevarse al país. Si pasa la inspección, estaría apto para transitar por las calles y carreteras sin contaminar el medio ambiente
• Estudiar la inserción de los emigrantes que quieren retornar al país, en el sistema de seguridad social nacional, a fin de que disfruten de sus beneficios y hagan sus aportes

En general, esta oportunidad que se presenta con las nuevas autoridades, debe ser abordada, para corregir esos entuertos que han minado la dominicanidad de nuestros nietos nacidos fuera de la isla. 

¡Vivimos, seguiremos disparando!

JPM