Adolfo Suarez (+) Ronald Reagan: ¿La transición aplatanada?
Las sociedades en vías de descalabro necesitan de líderes de alta reciedumbre para lograr una transición viable, del caos hacia el equilibrio social, originado por las variables en pugna.
Sin embargo, el referente cualitativo, que configuran estos líderes, no siempre esta disponible. De ahí que surjan seres excepcionales, con dones de mando y raciocinio, que apuntalan los procesos de cambios, tan necesarios, según lo demanden las circumstancias.
Para este diletante de la Investigación Social, Europa y America han tenido esos seres excepcionales, que compartieron su existencia e nuestro mundo contemporáneo: Don Adolfo Suarez y Ronald Reagan.
Don Adolfo Suarez, como presidente del Gobierno, ¨¨fue una de las figuras clave de la Transición española, el proceso a través del cual se dejó atrás el régimen dictatorial de Francisco Franco, donde España se constituyó un Estado social y democrático de derecho. Durante su presidencia se llevaron a cabo diversas medidas que reformaron el sistema previo, como la «autoliquidación» de las Cortes franquistas o la legalización de los partidos políticos; fue especialmente notoria la legalización del Partido Comunista. Fue elegido presidente bajo la coalición Unión de Centro Democrático (UCD) en las elecciones generales de 1977, convirtiéndose en el primer presidente del gobierno del nuevo período democrático español, cargo que ocuparía durante tres Legislaturas Constituyente.
En 1981 presentó su dimisión como presidente del Gobierno por el desmantelamiento de la UCD¨. (1)
Ronald Reagan, Como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, ¨¨introdujo nuevas y osadas iniciativas políticas y económicas. Su política económica, entroncada en la llamada economía de la oferta, se haría famosa bajo el nombre de «reaganomics», caracterizada por la desregularización del sistema financiero y por las rebajas substanciales de impuestos implementadas en 1981. En su primer período, sobrevivió a un intento de asesinato, marcó una línea dura contra los sindicatos y además ordenó acciones militares en la independiente isla caribeña de Granada, próxima a la costa de Venezuela. Fue reelegido con una gran mayoría en las elecciones de 1984. El segundo período de Reagan estuvo marcado principalmente por asuntos extranjeros, siendo los más importantes el fin de la Guerra Fría, el bombardeo de Libia y la revelación del escándalo Irán-Contras. Previamente el presidente había ordenado un masivo incremento militar para la lucha estrecha contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), dejando atrás la estrategia de la détente. Describió públicamente a la URSS como el «imperio del mal» y apoyó movimientos anticomunistas en todo el mundo a través de la denominada Doctrina Reagan. Negoció el Tratado INF para el desarme nuclear con el secretario general soviético Mijaíl Gorbachov, logrando la reducción de los arsenales nucleares de ambos países¨¨. (2)
Como podemos apreciar, uno fue el fundador de la democracia española y el otro fue el impulsor de la transformación económica norteamericana; como un complemento sinérgico del acontecer político de la sociedad moderna.
Si bien España arribaba a los albores de la democracia, Norteamérica debería surgir como un monolito económico, para ser referente mundial de la economía de bienes y servicios, aun en circunstancias geopolíticas desfavorables.
Tanto Adolfo Suarez como Ronald Reagan jugaron su papel de restaurador y de rescatador, respectivamente, de estados soberanos.
En el caso que nos ocupa, la Republica Dominicana, presenta esta dualidad estructural debido a lo siguiente:
1-Es evidente el nivel de concentración de poder que tiene el estamento presidencialista, de donde emana la impronta jurídica y congresual de nuestro país. Muchos perciben que esta concentración ha llegado a niveles preocupantes, tal y como lo ejecutan las dictaduras. El dominio de los medios comunicativos, a través de la colocación de anuncios gubernamentales, ha minado el grado de autonomía económica y operativa del componente de opinión pública, con honradísimas excepciones.
2-Esta saturación NO es solo una percepción caprichosa, si no un hecho que ha motivado acciones directas o solapadas para impedir el surgimiento de una dictadura ¨oficializada¨.
3-El modelo clientelar económico de los dominicanos, ha disparado el componente de la Deuda Externa a niveles impensables, originando un desasosiego en los cuadros profesionales que diariamente advierten sobre este desaguisado.
4-El bajo nivel de producción, orientado a la exportación, crea dependencia extrema y fomenta una cultura de consumo sustentada con importaciones masivas de bienes y servicios.
5-Salvo por la explotación minera metálica, los otros renglones de exportación NO fomentan un valor agregado exportable que podría invertirse en la creación de puestos de trabajo.
6-La Política Fiscal, esta enmarcada en una alta regresividad castrando las posibilidades de reinversión de los medianos y pequeños negocios.
7-Las altas tasas de intereses bancarios, impide que los comercios y empresas medianas y pequeñas, puedan ampliar su capacidad de producción y así poder expandir sus fronteras comerciales en este mercado consumista.
8-Las estructuras empresariales tradicionales no acaban de ¨democratizar¨ su componente patrimonial incidiendo negativamente en este incipiente Mercado de Valores. Estos empresarios prefieren usar el dinero de los bancos para financiar sus necesidades de importaciones de materia prima y servicios, en vez de emitir valores y acciones para solventar estas operaciones.
9-Esta situación crea una concentración MUY PELIGROSA, en las operaciones financieras, donde existe un ¨maridaje¨ entre los bancos, aseguradoras y comercializadores de valores y riesgos.
Como el lector ha podido observar, nuestro país esta en la frontera del franquismo y de un acontecer económico a punto de implosionar. De ahí que necesitemos un liderazgo, para el periodo 2020/2024 que posea lo mejor de Don Adolfo Suarez y de Ronald Reagan.