¡Adelante ADN, con su presupuesto participativo!
Fui invitada por la directiva de la Junta de Vecinos de El Millón 11, a una Asamblea convocada por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) en el Club Los Picapiedras de esta capital. Al llegar, observe que habían colocado un cartelón, donde decía que la convocatoria era para los sectores Quisqueya, Los Praditos y Manganagua. No mencionaban al Millón 11, al que pertenezco. Me acerqué a la mesa principal donde estaba el personal del Ayuntamiento y regidores, le hice la observación.
Mientras hablaba con ellos, se acercaron a escucharme, directivos de la junta de vecinos El Millón 11, que me invito; les dijeron que me explicarían, pero volvieron a sus asientos sin hacer reclamos ni aclarar la situación. ¿Acaso El Millón está incluido con otro sector? No debe ser. Decidí quedarme para ver que sucedía. Se inicio la Asamblea; los directivos del ayuntamiento se presentaron; dijeron con claridad el objetivo del evento: consultar los tres sectores, sobre sus necesidades y ayudarlos con un presupuesto participativo a resolver problemas pequeños que afectaran sus comunidades y hasta pusieron ejemplos, alumbrado, embellecimiento de infraestructura, etc…
Mientras hablaban, un señor levantaba, insistentemente, la mano, pidiendo la palabra; se la dieron. Hablo de la necesidad de una funeraria; buscando apoyo, pidió a representantes de diferentes sectores que se levantaran al llamarlos; algunos no estaban invitados a la Asamblea como del sector Evaristo Morales, etc. Directivos del ADN dijeron que era importante su inquietud sobre la funeraria y que la tratarían en próximas reuniones, pues necesitaban seguir con la agenda de esa Asamblea. No había forma de convencer y tranquilizar el expositor u otros que elevaron la voz; hubo un caos.
A pesar de las gentiles explicaciones de los representantes de la ADN, no había forma de controlar los que, apartándose de la agenda, tomaron el tema de la funeraria. Parecería que solo asistieron para hablar del mismo y evitar otros temas. Con elegancia y firmeza, miembros de la ADN, comenzaron a llamar cada uno de los tres sectores convocados, Los Praditos, Quisqueya, Manganagua, para que se colocaran en lugares específicos, hicieran el listado de sus necesidades, que pudieran resolver
con el presupuesto participativo. Querían cumplir con su agenda, su trabajo, su meta ¿pretendían boicoteársela?
Como no pertenezco a ninguno de esos tres sectores ni respondo a partido político, regrese a mi hogar; había observado lo que presentía. Una vez más comprobé como se manejan los politiqueros baratos, fanatizados y como manipulan los incautos, cuando quieren empañar el trabajo fructífero, hermoso y eficiente de los demás.
¡Adelante ADN…!, el presupuesto participativo es de gran ayuda; su dinámica permite trabajar de la mano con los comunitarios; sigan venciendo los obstáculos para proporcionarlo. Es cierto, que las funerarias, eventualmente, se necesitan; pero ojalá, en los sectores más pobres, pongan énfasis en mejorar la infraestructura, establecer canchas deportivas y escuelas vocacionales, para que los niños y jóvenes, se superen, aprendan oficios y esa alegría, prolongue la vida de sus padres, abuelos y la población.
jpm-am
buena su preocupacion. sin embargo..es momento de que los ayuntamientos y distritos municipales del pais, se transformen en verdaderos gobiernos municipales y que se preocupen no solo de los paliativos a las demandas comunitarias de obras sino junto al estado, dirigir acciones sociales y economicas a favor de sus comunidades.