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Actuando con sabiduría
La capacidad de saber actuar en las diferentes circunstancias que se presentan en la vida, indica que se tiene sabiduría. La mayoría de las personas, aunque pueden usar la sabiduría, se dejan arrastrar por sentimientos, aspiraciones y ambiciones impertinentes que hunden a las personas en el abismo del fracaso. Es por eso, que todo ser humano debe pensar antes de actuar; el pensamiento es la virtud de poder usar el conocimiento, la destreza y la habilidad para crear condiciones favorables al bien general.
Sabiduría: «Posesión de profundos conocimientos sobre determinadas materias. Capacidad de pensar o juzgar con prudencia y equidad: gobernar con sabiduría» Dicc. L Encl. 2000.
El hombre ha demostrado que no utiliza la sabiduría como herramienta de éxito, puesto que pudo haber encontrado la existencia de Dios, simplemente por ella. El mundo sideral, enseña la grandeza de su Creador y la sabiduría que lo adornan.. El rey David escribió: «Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras» Salm. 19:1- 4a.
En la observancia de la naturaleza, como en el caso del mundo de los animales, poder ver su variedad, y su complejidad lleva a descubrir que solamente un gran Pensador pudo haber creado semejante mundo zoológico. El hombre en su estudio, ha dejado entrever que no tiene la capacidad de ubicarse en semejante laberinto, pues a pesar de que se considera que procede de animales, aún no haya la explicación para justificar su lugar en el proceso del desarrollo de la vida sobre la tierra, entonces habla de un «eslabón perdido.» Negando que fue creado por Dios.
El apóstol Pablo escribió a los corintios: «¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios» I Co. 1:20- 24.
Ese es el gran dilema de la humanidad, descubrir la verdad de las cosas y apartarse de las falsedades. Actuar con sabiduría en todo; nada requiere utilizar más sabiduría que alcanzar la salvación del alma. Sin embargo, el ser humano se dedica a inventar situaciones y objetos contrarios a la dignidad y bienestar de él. Por ejemplo, el dinero, mercancía destructora de la dignidad y valores humanos; los ídolos, que quitan el pensamiento del verdadero Dios, para centralizarse en inventos inútiles, sin vida, y sin capacidad de hacer algo por sí mismos.
La sociedad se ha embarcado en la simpleza del dinero, del placer y del poder cosas que con el tiempo cambian y desaparecen. Empero, son las desgracias para la humanidad. Pablo escribió: «Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación, en lazos, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores» I Ti. 6:8- 10.
La información de conocimientos no significa educar, puesto que la posesión de la información recibida, solamente es posible cuando ésta ha edificado el espíritu del ser humano, convirtiéndose en algo inherente en el ser. Este conocimiento de las cosas, debe dejarse reflejar en la medida en que el hombre puede cambiar su medio, en beneficio de la generalidad. Muchos conocimientos manipulados para chantajear y esclavizar al ser humano, conlleva a una falta de sabiduría, puesto que tarde, o temprano la consecuencia se manifestará, cobrando el mal uso del conocimiento.
El conocimiento mal utilizado ha generado la delincuencia que domina nuestro medio. Lamentablemente no se ha actuado con prudencia y equidad, lo cual ha traído una gran desigualdad, la que se ha convertido en fuente de toda perversidad. La violencia en todas sus facetas, ha sido producto de la poca, o nada de sabiduría con la cual se ha actuado en las sociedades. Tener conocimiento no implica tener sabiduría, pues muchos tienen conocimientos, pero actúan como los animales, sin racionamientos. El conocimiento usado sin sabiduría es como la nube sin agua, o como los vientos de otoño.
Actuar con equidad, es hacer los actos bajo lo que es justo. No se puede comer, sin pensar en los que no comen. No se puede tener riquezas, sin tomar en cuenta a los empobrecidos. No se puede dormir en buena cama, sin recordar a los que duermen en el suelo. Se ha usado mucha malicia, para justificar las injusticias sociales, pero se aproximan tiempos peligrosos para el mundo. ¿Quién cobrará el salario de las inconductas sociales? ¿El hombre?, o ¿la naturaleza?, o ¿Dios? De verdad, que tendremos que dar cuentas a Dios, por haber dado mal uso a su creación.
Actuar con sabiduría, es hacerlo centrado en una vida de principios, de valores, de fe y sobretodo basado en una esperanza de vida eterna. Asimismo, teniendo un respeto y amor por el Creador. De ahí que, sabemos que la sabiduría es la que lleva al hombre a humillarse ante Dios, y hacer la voluntad de Dios Padre, que es que creamos en su Hijo Jesucristo, a quien él ha enviado. Usemos la sabiduría para el bienestar colectivo, para la gloria de Dios y para alcanzar la vida eterna. Dios le bendiga.
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