A PLENO SOL: Los programas de gobierno
En la historia dominicana los programas de gobierno de los partidos políticos y los candidatos presidenciales han sido letra muerta. Se presentan en conferencia de prensa, y al poco tiempo se guardan en cualquier escritorio y nadie le da continuidad. Una metodología de trabajo que tiene que ser superada
En unas elecciones, a los partidos y sobre todo a los candidatos, se les tiene que conocer en base a sus realidades, y como plantean enfrentar la crisis nacional. De ahí la importancia del programa de gobierno. Es la forma más directa del candidato exponer sus ideas.
Lo demás se queda en las calles, en la muchedumbre, en el eslogan creado sobre la marcha para impactar a las masas. Si los programas de gobierno se cumplieran, el país lograría avanzar.
Los mismos ciudadanos han perdido confianza en esos programas de gobierno, y de hecho los evita. Si usted hace hoy una encuesta, son muy pocos los que le van a decir que votaran por el programa de gobierno que han leído.
He visto con mucho detenimiento que los tres principales candidato a nivel presidencial para las venideras elecciones presentaron ya su programa de gobierno, entregando copia a la Junta Central Electoral.
También lo han dado a conocer a través de los medios de comunicación, en declaraciones, artículos y en voz de sus principales seguidores y voceros. Falta ahora que se cumpla con ese programa de gobierno.
Es un paso de avance que los candidatos tomen un momento de reflexión para trabajar con sus técnicos y detallar como van a gobernar durante cuatro años. Cierto, es que desde el Palacio Nacional hay una dinámica que se implementa en el día a día.
El programa de gobierno, faltando un tiempo prudente para las elecciones, debe ser una obligación para los años venideros. También la Junta Central Electoral debe formalizar los debates entre los principales candidatos presidenciales.
Ahora no hay debate. Organizaciones empresariales y de la sociedad civil invitan en forma individual a los candidatos para que cada uno haga una ponencia sobre los principales problemas del país, pero sin contacto directo.
Hay que seguir la mística de la política norteamericana de que el debate es necesario y vital. Puede ser un presidente que busca la reelección, o un candidato que se considera que tiene posibilidades de ganar. En cualquier ocasión tienen que ir al debate.
Para las venideras elecciones son mecanismos de trabajo que se tienen que ir implementando, para hacer de la actividad política una acción más apegada al fortalecimiento institucional, que tanto necesita el país. Aunque sea en el papel, se está comenzando a dar un paso importante, que deberá ser institucionalizado para las elecciones del 2024. ¡Ay!, se me acabó la tinta..
vota 5.rafael diputado