Crecimiento de exportaciones dominicanas: realidad (OPINION)

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El autor es economista . Reside en Santo Domingo


Por MARCELINO LARA

El valor de las exportaciones de bienes de un país es sinónimo de riqueza y desarrollo desde los tiempos en que los mercantilistas expusieron su teoría del comercio exterior diciendo que la riqueza de una nación dependía del saldo positivo de su balanza comercial.

Mientras más elevado es el valor de las exportaciones de un país mayor es el valor de su producción y mayor es su nivel de empleo.

Todavía hoy, los países que han alcanzado mayores tasas de crecimiento económico y un mayor nivel de desarrollo, son aquellos que han aumentado de forma sostenida sus exportaciones de bienes, y sobre todo de bienes que tengan un importante valor agregado, que sea trasladado a su precio internacional.

Las exportaciones forman parte del cálculo del PIB de un país, pero no de forma aislada sino conjuntamente con las importaciones. De manera que de muy poco sirve hablar de las exportaciones sino son compradas con las importaciones. De hecho, en el cálculo del PIB lo que importa es el saldo que resulta de restar las importaciones de las exportaciones.

Si dicho saldo es positivo, el resultado sobre el PIB es positivo también, pero si el saldo resulta negativo, el impacto sobre el PIB también será negativo. A ese resultado de restar las importaciones de las exportaciones es lo que conocemos con el nombre de balanza comercial.

Resultado negativo

Un vistazo al resultado de la balanza comercial de República Dominicana nos dice que dicha balanza presenta un resultado negativo o déficit que ha pasado de 6,800 millones de dólares en 2020 a 15,900 millones de dólares en 2023. O sea que ha crecido más del doble en últimos cuatro años.

Este resultado tiene su origen en que nuestras exportaciones pasaron de 10,300 millones de dólares en 2020 a tan sólo 12,900 millones de dólares en 2023. Sin embargo, el crecimiento de las importaciones ha sido sustancialmente mayor al pasar de 17,100 millones de dólares en 2020 a 28,800 millones de dólares en 2023.

Un saldo negativo en balanza comercial como el que acabamos de describir significa que nuestra economía está transfiriendo riqueza hacia el exterior haciéndonos cada vez más pobre mientras otro país se hace cada vez más rico con nuestras importaciones.

Lo que queremos destacar aquí es que no importa cuánto crezcan las exportaciones de un país si sus importaciones crecen a una tasa todavía más elevada, y aunque esto parezca una verdad de perogrullo al parecer mucha gente no lo sabe. Al hablar de exportaciones debemos hablar de inmediato de importaciones y sobre todo del saldo de la balanza comercial, porque sólo así podemos determinar si hay un impacto positivo o negativo en el nivel de actividad económica y en el nivel de empleo.

En nuestro caso es obvio que no debemos vanagloriarnos de dichos resultados de la balanza comercial ni tampoco del pírrico crecimiento de las exportaciones dominicanas frente al desmedido crecimiento de las importaciones. Más bien, deberíamos preocuparnos y buscar correctivos implementando una verdadera estrategia exportadora que aumente la producción nacional para exportar, que produzca los dólares que necesita la economía dominicana para financiar sus importaciones, y aumentar así el nivel de empleo de calidad sin tener que tomar tanto préstamos.

Y precisamente, para disminuir las importaciones se hace necesario aumentar la producción nacional tanto en cantidad, como en calidad. De manera que nuestro reto principal sigue siendo aumentar la producción nacional.

jpm-am

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