Delincuencia carcelaria y laboratorios del crimen
El principal quebradero de sesos que han tenido las autoridades en los últimos años tiene que ver con el auge de las acciones delictivas dirigidas desde determinadas cárceles, llamadas centros de rehabilitación en el lenguaje políticamente correcto.
Han sido muchos y muy variados los hechos de delincuencia organizados y dirigidos por reclusos que disponen de mecanismos comunicacionales que les permiten llevar a cabo con absoluta impunidad sus actos delictivos a control remoto.
Nada nuevo se dice cuando se advierte que el acceso a dichos instrumentos no puede ser posible sin la colaboración efectiva —y complicidad en muchos casos— de autoridades encargadas de velar para que eso no ocurra.
Durante muchos años se ha advertido que la única vía para afrontar la situación es mediante el bloqueo de señales celulares, de forma que a los delincuentes recluidos les serviría de poco contar con los dispositivos si no disponen de acceso a la red.
El tiempo pasó y todo siguió igual. Muchas promesas, inversiones fallidas y algo más, sin que se pusiera en marcha el bloqueo, algunas veces bajo el alegato de que las prestadoras de servicio celular lo objetaban, pues terminaría afectando a la población externa a los recintos penitenciarios.
Sin embargo, salta a la vista que realmente lo que faltaba era la voluntad, pues en cuanto asumió la presidencia del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, Guido Gómez Mazara se ha propuesto enfrentar el problema. Y yo digo: si Guido no lo hace, nadie lo haría, conociendo la determinación que caracteriza su personalidad.
En consecuencia, ha de suponerse que contando con los recursos necesarios, la voluntad de Guido y la colaboración efectiva de la Procuraduría General de la República, la instalación de estos bloqueadores de señales podrá ser efectiva ahora.
No es posible que existiendo todos los adelantos tecnológicos y la capacidad humana se permitiera que muchas cárceles fueran convertidas en laboratorios del crimen, donde se organizan y dirigen asesinatos, secuestros, extorsiones, estafas, ciberdelincuencia a diferentes escalas, robos de vehículos y un amplio catálogo de otros delitos graves o simples.
Ahora bien, es probable que haya que ir un poco más allá de la instalación y funcionamiento de los bloqueadores, pues de alguna manera los delincuentes y sus aliados dentro de las cárceles se ingeniarán la forma de seguir operando bajo otros métodos.
jpm
Si no fuera lucrativo la delincuencia dobles en las cárceles nadie aspirará a dirigirla el presidente debe quitarse ese problema de encima privatizando las cárceles se termina la delincuencia en Estados Unidos las cárceles son privada y no hay privilegios no hay celulares table solo teléfono público y tu llamada son monito riada no se llevan comida a las cárceles todos esta dentro además los preso de Santiago lo llevan para higuey lejos
Porque las prisiones no son privatizada si lo hacen se acaban los crímenes y el narcotrafico y los crímenes de alta tecnología las cárceles de USA son privadas se acaba las mafia y se le termina el negocio a los directores de las cárceles que están todos millonarios sin mover un dedo son más de 200.000 diario que le entran a coróneles que dirigen las cárceles
Los primeros delincuentes son los directores carcelario que todos salen millonarios de esos recintos es una vergüenza decir que en la cárceles generan más de 8 millones semanales pero ni en los súper mercado se genera tanto dinero además todos los que se trafica en la cárceles entra por la puerta principal a Roberto Santana yo le exhorto a visitar las cárceles de USA para que vea cómo funcionan Santana solo de preso porque bastantes veces que fue