Ya está bueno de humillaciones
Cuando los seres humanos sentimos vergüenza o humillaciones, nos quedamos callados, bajamos la cabeza o nos da rabia, por no decir impotencia. Y es precisamente lo que estamos sintiendo muchos dominicanos al ver que algunos nacionales haitianos a los que ya no se le pueden llamar nuestros hermanos, o amigos, que pisotean nuestros símbolos patrios. Lo más sagrado que puede tener una nación como la madre que nos parió.
No basta con el Canciller pronunciarse a en nombre del Gobierno o el País, los dominicanos quieren ver otras opiniones o repuesta frente a este atropello desconsidero, pisoteando la bandera, quemándola con pique y odio como se ha podido apreciar en un video.
Sería importante escuchar la comunidad internacional hablar sobre este razonamiento, que piensan ellos (los haitianos) del país que le da Salud, Educación, Trabajo y privilegios mejor o igual que a los propios dominicanos.
Cómo se sentirían algunos de los defensores de los haitianos en el país o en el extranjero si le mancillaran algo que les duela.
La tolerancia y la diplomacia es buena, sana, pero tiene su punto y su debilidad. No podemos estar indiferentes y estamos más que seguro que en alguna parte del país traerá una reacción igual en defensa de nuestro país.
Nos llaman racista y que los maltratamos, pero en la propia casa cuando se nos maltrata de forma verbal o física lo único que tenemos es irnos.
Los haitianos no están obligados a estar en República Dominicana, sino se sienten bien que se vayan o que no vengan.
Nosotros sentimos por nuestro país. Mucha sangre se ha derramado para ser libre e independiente. Basta ya de tantas humillaciones.