Y termina el 2015
Por LEONOR ASILIS
Finaliza el 2015. Un tiempo propicio de parar, de meditar, de reflexionar.
Visualizo una película mental de lo que han sido mis días en este ciclo.
Cuantas vivencias convertidas ya en experiencias de crecimiento, de maduración, pero sobretodo de encuentro con Dios.
Y es que en mi caso, he visto su presencia día a día, en momentos alegres pero también tristes, y eso me ha hecho crecer en la fe, en la confianza en El.
Y se me antoja meditar entorno a la confianza, un punto todavía débil en mi. Esto así, porque como a muchos les pasa, también tiendo a buscar tener el control de mi vida, pero he de reconocer que solo El la tiene. Me da risa ya eso de hacer planes. Atención, está bien hacerlos, pero inspirados en El y frente a Él, presentárselos, y saber dejarse fluir, y llevar hacia donde El se le antoje.
Total, mi vida se la entrego a Él y a Él le pertenece, todo es obra de su misericordia, y hablando de misericordia, también es un gran regalo que nos trajo este 2015 de manos del Papa Francisco y que continuara en el 2016, me refiero al Jubileo de la Misericordia, un tema que pienso desarrollar en los próximos días.
Se me antoja que un maravilloso plan de despedida y bienvenida a un nuevo ciclo es orando, luego de los tradicionales y maravillosos y emotivos abrazos de medianoche, y compartir en familia, eso es lo que haré.
Lo ideal sería poder participar en una Misa de Medianoche (la Catedral la ofrece).
Agradeciendo a este medio el poder compartirles estos pensamientos e ideas porque la oración tiene poca prensa en este tiempo ya que la ganan las fiestas y bebentinas.
He descubierto que me fascina ser eco del Espíritu Santo, aspiro y espero que siempre me acompañe no solo en el 2016 sino los que Dios me tenga deparados vivir, así que, ya saben esta es una alternativa mas… Rectifico, es la mejor!
Feliz 2016 y que Dios les bendiga mucho!