Vincho tenía razón
En las polémicas públicas, la verdad y la razón siempre salen lastimadas; pero el tiempo siempre se encarga de poner cada cosa en su lugar.
Luego de las elecciones de 1978, dos personajes políticos dominicanos se vieron enfrentados en una larga y absorbente polémica, que se originó en los resultados de esa justa electoral recién pasada y la defensa que hizo cada uno de ellos a su partido; más tarde, otros incidentes y otras circunstancias reforzaron una enemistad para toda la vida.
Nos referimos al Lic. Hatuey Decamps y al Dr. Marino Vinicio Castillo. El Lic. Decamps pasaría a ser una figura de primera importancia del gobierno encabezado por el Dr. Jorge Blanco, a tal punto que cuando se produjeron los sucesos de abril de 1984, al preguntar los periodistas a don Juan Bosch, quien, creía él que, había ordenado poner un cerco militar a su casa, Bosch contestó: “Eso pregúnteselo a Hatuycito”.
Desde esa posición y con el poder en sus manos, más la fuerza del PRD que, él, Hatuey Decamps sabía como usarla, decidió enfrentar al Dr. Vincho Castillo para defenderse de los nuevos episodios políticos y personales que se le venían encima en ese momento; entre ellos los asesinatos de los banqueros Héctor Méndez y los hermanos De la Cruz Gálvez.
El Dr. Marino Vinicio Castillo, un abogado de fuste, acostumbrado a pelear en los tribunales de la República, y con una personalidad recta y definida, donde el uso de la palabra adquiere la veleidad del látigo, o el filo incólume de la espada en la muñeca de un fuerte y bravo guerrero, no se arredró frente a un adversario bien armado y mejor posicionado.
Ante la andanada de ataques que, debidamente calculados y diseñados, buscaban envolverlo en la estigmatización de lo peor, se defendió con el ataque frontal, tenaz y paciente, pero envolviendo en ello, todo el gobierno del Dr. Jorge Blanco, del cual el Lic. Decamps era secretario de Estado.
Fue en aquel momento, en que comenzaron las denuncias del Dr. Castillo, sobre las mafias y el crimen organizado y su ligazón con los estamentos del Estado. Pero, una tremenda maquinaria propagandística respondía sin cesar, acusándolo de elucubrador y mentiroso.
Con paciencia infinita, el Dr. Vincho Castillo denunciaba, advertía y esperaba. Advirtió tantas veces sobre lo que nos venía encima con el incremento de los negocios de los clanes del narcotráfico, que sus enemigos decían que, parecía un disco rayado; hay miles de programas, entrevistas y alocuciones donde el veterano abogado advierte la realidad que vivimos hoy, con respecto al crimen organizado, que a nadie se le ocurrirá decir ahora, “Vincho no te lo dijo.”
El plazo de espera del Dr. Castillo, llegó en agosto de 1986, cuando el PRD perdió el poder y pasó a jugar su rol opositor; entonces Marino Vinicio Castillo asumió la ofensiva en las acusaciones de corrupción en contra de todo un entramado de empresas personales y negocios estatales del anterior gobierno.
Ese proceso terminó el 9 de agosto de 1991, con la primera condena judicial a un ex presidente de la República Dominicana, y a su secretario de las Fuerzas Armadas, el Gral. Manuel Antonio Cuervo Gómez; un proceso judicial largo y público, seguido por toda la opinión pública nacional e internacional; sin dudas el Dr. Castillo, como aconseja Genghis Khan, eligió el terreno que mejor conocía, para la batalla final que enterró al “jorgeblanquismo”.
El Dr. Salvador Jorge Blanco sucumbió con toda su cofradía, desde el banquero Leonel Almonte que, emergió en solo cuatro años como representante de “22 prósperas empresas” hasta sus edecanes militares y políticos; los que no lo acompañaron en la condena judicial, lo acompañaron en el descrédito político y moral.
El PRD se recompuso para las elecciones de mayo de 1994, en torno al liderazgo del Dr. José Francisco Peña Gómez; dio la pelea, sin poder vencer claramente al entonces presidente Joaquín Balaguer; esto provocaría la crisis política de 1994, que devino en un pacto político que le quitó dos años al mandato 94/98, dejando al Dr. Balaguer solo por dos años en el gobierno.
En ese ínterin, el Dr. Vincho Castillo se había acercado al Profesor Bosch, y para esas elecciones del 94, formaba parte con su Fuerza Nacional Progresista de una alianza con el PLD que proponía la última candidatura a la presidencia del don Juan Bosch.
Pero, la maquinaria de propaganda estigmatizadora en contra de la persona del Dr. Castillo, no ha cesado hasta hoy; para sus verdugos mediáticos, el crimen organizado es una falacia que él se inventó para atacar a sus adversarios políticos.
Sus elocuentes aseveraciones sobre Haití, y lo que nos depararía el futuro que, hoy es presente, durante mucho tiempo fueron fustigadas desde los reductos de la izquierda radical, esa que perdió el empleo y sus ingresos con el final de la guerra fría.
La Fuerza Nacional Progresista fue el único partido que tomó la decisión de abandonar los puestos del gobierno encabezado por Danilo Medina, en desacuerdo con la política de éste hacia los haitianos indocumentados; abandonó el Ministerio de Energía y Minas y varias direcciones en el Estado.
Bueno, el narcotráfico y el lavado campea en nuestra geografía financiera; todos los días se destapan los escándalos de criminales multimillonarios, al mismo tiempo que buscan espacios políticos, a tal punto que si la oposición no tuviera tantos problemas tendría en el partido de gobierno un blanco fácil; y esto… lo advirtió Vincho.
JPM
si no fuera por las denucias de los castillo este pais ya hubiera desaparecido o es que tu no te recuerda de esa epoca de salvador jorge blanco que murieeon tantos dominicanos por su dere6chos y los unicos que alzaro sus voz fueron los castillo denuciarpn el narcotrafico y lo tenemos encima lacprrupcion administrativa y donde esta ahora y por ultimo la invasion pacifica de los haitianos y donde la tenemos.
esta es una historia escrita por parte interesada, en la redacción parece un libelo que oculta la verdad, vincho es un nefasto personaje vinculado a las acciones más vulgares de nuestro pais, solo se debe recordar aquel discurso en el parque de san francisco de macorís, frente a su amo trujillo en 1959 que llamó a colgar por sus genitales a los muchachos que estaban vivo del 14 de junio, defender a vincho es como batir la ñeca a mano pela.
el dijo la verdad de los ilegales invasores haitianos y la gentuza que los defiende como tu. justifica gastar 10 mil millones de pesos que son 175 milones de dolares a la tasa de hoy, solo en tus parturientas ilegales haitianas. o de los hermanos de danilo medine yan pie, presos por desfalco al erario, su guardaespaldas tambien preso y sus cuÑados con fortunas injustificables producto de corrupcion a gran escala. defiende esas realidades.
defender al infame de vincho castillo es desconocer lo perverso de ese personaje, recordemos que el 8/6/70 en una casa de cita en haití, este fue herido de gravedad donde murió su amigo carlos mendieta garcia, vincho castillo desde la era nefasta de trujillo está vinculado a los sectores más negativo de nuestro pais,maximo sanchez es un conservador de ultra derecha, siempre escribe artí**** de marras.
yo también soy derechista y conservador.