Utilidad de la Prueba de Esfuerzo en la salud cardiovascular
Es una técnica diagnóstica, sobre una banda deslizante fija o una bicicleta, que nos aporta estimación de pronóstico y capacidad física durante el ejercicio, presencia de arritmias durante el esfuerzo, evaluación de efectos de fármacos, comportamiento de la tensión arterial durante la misma, pero sobre todo es de gran utilidad en pacientes con dolor torácico, descartando así posibilidad de angina o afección coronaria y en personas que deseen iniciar programas de ejercicios o sean atletas de competencias, y rehabilitación cardíaca.
El día de la prueba de esfuerzo, debe asistir con ropa de ejercicios, quizás le indiquen que 1 o 2 días previos no debe tomar algunos de sus fármacos hasta posterior a realizar el test (esto consultando con su médico) y no tomar café, más sí un desayuno muy ligero. La duración de la prueba suele ser de 6 a 12 minutos.
Iniciando le realizarán un electrocardiograma en reposo, y posteriormente durante todo el esfuerzo o ejercicio estará monitorizado y le será tomada la tensión arterial cada 2 minutos y medio, es importante cualquier síntoma manifestarlo al cardiólogo que estará realizando la prueba junto al personal de enfermería.
Durante la misma puede llegar a sentir fatiga, dolor torácico o palpitaciones, siendo la más común fatiga de acuerdo a su capacidad física o patología de base.
En las primeras etapas deberá caminar con algo de inclinación de la banda, al incrementar la velocidad cada 3 minutos quizás deba trotar o correr, esto tomar en cuenta ya que algunas personas no califican para dicha realización, por lesión de rodillas, columna, trastorno de la marcha, etc.
Incluir una prueba de esfuerzo en una evaluación cardiovascular anual es la mejor forma de tener seguridad y tranquilidad de prevención de eventos agudos, si correr y caminar es salud previamente debemos descartar los riesgos.
JPM