Urgente: a pelearnos con la ONU
“El experto independiente de la ONU para los derechos humanos en Haití, el colombiano Gustavo Gallón, pidió este martes a República Dominicana que detenga las expulsiones de personas de origen haitiano”. Mas adelante, en la misma publicación según la reprodujera Guasábara el miércoles 16 de septiembre se consigna, de nuevo en palabras de Gallón, lo siguiente: «Hace falta organizar una política para (…) recibir a estas personas de manera que sus derechos sean respetados, lo que no se ha hecho hasta ahora».
En consecuencia, de inmediato y conforme a la lógica con que han operado gobierno y “nacionalistas” los dominicanos enfrentarán a la ONU en defensa de nuestra soberanía. Cualquier cosa que deba hacerse, se hará, menos aceptar errores y culpas propios.
Este señor Gallón les dice mentirosos, en su propia cara pues demanda detener las expulsiones que nuestro gobierno afirma no haber realizado y asegura que no hemos respetado los derechos de la población de origen haitiano que el gobierno jura haber observado.
En consecuencia, además de la OEA con la cual ya han peleado a causa de las declaraciones sobre el tema haitiano del Secretario General de esa entidad Luis Almagro, ahora, en la lógica de esta gente, urge declararle la guerra a la ONU.
Numerosos países y grupos de ellos han criticado la conducta official dominicana sobre el manejo de la cuestión haitiana. Otros han condenado abiertamente a nuestro país y naturalmente no faltan los que han requerido, solicitado, pedido o exigido que tratemos el tema haitiano conforme a las compromisos internacionales contraidos por el país y con respeto por las normas humanitarias.
En defensa de una dominicanidad y soberanía extraviada y pervertida hemos mandado a todos esos países, personas e instituciones a que se vayan a freir espárragos porque a nosotros, nadie de fuera tiene que venir a decirnos lo que hacemos y como lo hacemos en nuestro país. Nos peleamos con Chile por Almagro y ahora pelearemos con Colombia por Gallón.
¡Cuanta basura y cuantas pendejadas!
Viven de espalda a la realidad; deambulan por las apariencias y las formas. El gobierno y el partido de gobierno mienten con descaro y creen que sus acciones no tendrán consecuencias. Han perdido la vergüenza si es que alguna vez la tuvieron. Controlan los medios de comunicación, tienen en su nómina una plantilla enorme de periodistas y se creen que fuera del país la gente acepta como buena y válida la basura que ellos difunden al interior.
Hacen trampa en la isla pero no aceptan que fuera del país esas trampas no caminan sin un ejército de periodistas pagados para que las repitan. ¿Como pueden sostener una campaña antihaitiana y luego quejarse de que Haití imponga restricciones, boicot y exigencias que afectan a numerosos productos dominicanos y a los transportistas que los llevan?
El gobierno, en lugar de abocarse a hacer las cosas bien, repudiar una sentencia absurda como la 168-13 y destituir a los jueces que la evacuaron para poner orden en la frontera como es su derecho prefieren ir a Washington a contratar una firma de cabilderos para que digan que lo hacemos bien cuando es evidente que seguimos haciéndolo mal. Gastan millones de dólares en cabilderos que no van a cambiar nada, no van a hacer nada y se repartirán los cuartos con los mismos funcionarios que los han contratado. Hay gente que, además de corrupta, es imbécil.
El gobierno haitiano de Martelly, un sinvergüenza impresentable que le debe el cargo entre otros al mismo PLD, ríe a sus anchas, pone de rodillas la industria dominicana que depende del mercado haitiano imponiendo restricciones tanto legítimas como caprichosas y todo porque la estupidez de las autoridades dominicanas y la insensata retórica antihaitiana que fomentaron y fomentan le ha permitido transferir la culpa de la crisis al tiempo que encubre sus propias barbaridades.
¿O acaso esta gente piensa que los haitianos ignoran la responsabilidad del gobierno y del PLD en la campaña antihaitiana? Atacan y agreden pero creen que sus actos no tendrán represalias.
La realidad es que los dos gobiernos son irresponsables, mentirosos y corruptos. Los dos están jugando el mismo juego. La gente común, han quedado en el medio de un odio fabricado que convertirá la inmigración haitiana que nunca ha sido otra cosa que una masa ignorante, empobrecida y mansa en una población hostil, resentida, activa y peligrosa.
Pero ya que es tan vehemente su nacionalismo y su defensa de la soberanía, hay una misión mas importante que la de pelearse en nuestro nombre con la OEA, la ONU y todos los demás: Emprender de la manera mas activa y vigorosa la defensa de la soberanía dominicana oponiéndose con firmeza y determinación al endeudamiento externo que alegre y disipadamente contrata este gobierno a razón de unos 700 millones de dólares mensuales.
Ese endeudamiento es una agresión a nuestra soberanía porque no tenemos con que pagar ese dinero, y ¿qué le vamos a decir a los cobradores cuando no podamos pagar las facturas? Cuando no podemos pagar viene el alguacil, se lleva los muebles y ejecuta todo lo que pueda echarle mano.
Mientras nos preparamos para defender la soberanía nacional de la única amenaza real que se cierne sobre ella mas le vale a este país mirarse en el espejo de la crisis migratoria, humanitaria y existencial que estremece a Europa y si estos idiotas y perversos se creen que les puede ir mejor que a Alemania y las demás naciones de la Unión Europea, entonces es verdad que además de perversos y corruptos, están locos de remate.