Una sociedad diversa y en franco deterioro
Los cambios sociales y el surgimiento de una sociedad líquida han sido utilizados en la Internet a través de las redes sociales y la difusión sin límites del pensamiento popular, que han traído como consecuencias una nueva forma de pensar y han fracturado la institución familiar y dando paso a la emergencia de nuevos tipos de familia. El Papa Francisco ha estado muy preocupado por las grietas sociales que han permeado la familia basada en valores. Parte de este artículo había sido comentado en entregas anteriores.
Desde el punto de vista de la moral y ética cristiana sólo se concebía un tipo de familia, basada en los valores éticos y solidarios entre un hombre y una mujer; los padres se ocupaban de educar a sus hijos basados en valores cristianos, compartían el trabajo y los hijos cuidaban y respetaban a sus progenitores. Hoy en día, todo cambió. La sociedad líquida que había en el seno familiar pasó al dominio de las redes sociales, la radio, televisión y la prensa.
Hoy día, además de las familias cristianas tenemos otros tipos de familias y aumentando cada día más, la diversidad. La principal es aquella de tipo modelo tradicional o troncal basada en funciones reproductivas protectoras y educativas, donde la mujer se asocia a la casa y a la familia, el hombre a la protección de los hijos y a la esposa. Existen ahora madres lesbianas; padres homosexuales o gay. Estas nuevas maneras de tener parejas hombre/hombre y mujer/mujer y demás diversidades o tipo heterosexuales, la tecnología de producción asistida le ha dado una oportunidad de tener hijos a las madres lesbianas y a los padres homosexuales.
Se sabe que hay personas que viven de matar, robar, de vender drogas y alcohol; traficar con niños; niñas, prostitución y practican actos que incurren en daños a la sociedad (éticos y morales) y contaminan el medio ambiente, pero eso no justifica que una minoría quiera imponer sus malas acciones por encima de las buenas costumbres. Las personas Gay, homosexuales y lesbianas tienen derecho a vivir dentro de la diversidad respetándose sus derechos, pero no tienen el derecho imponer sus hábitos a quienes no están de acuerdo con ellos.
¿Hasta dónde se puede permitir la diversidad y controlar las consecuencias desde el punto de vista ético, moral y hasta religioso? Si nos descuidamos, la diversidad va a destruir la sociedad.
Con la aparición y difusión del consumo de droga, la guerra, el hambre y la falta de acceso a una educación formal, las familias fueron evolucionando frente a tantas dificultades y muchos se desviaron del camino correcto y fueron obligados hacer cosas fuera de su voluntad, de ahí esas relaciones parieron monstruos y tiranos que sometían a sus adversarios a grandes torturas y lo llevaron a extremo de tener relaciones sexuales hombres con hombres y mujeres con mujeres, creándose la chispa para que hoy haya un bajo mundo de lesbianas, prostitutas, homosexuales, travestís y bisexuales, trastocando los cimientos hasta el fondo del sistema universal de familias.
Esta situación, está pisándoles los pies a los políticos y a las familias tradicionales, amenazando las élites sociales, con invadir el corazón de todos y convirtiendo en ese submundo a niños, jóvenes, mayores y ancianos con el morbo de no saber hasta dónde ese germen podría carcomer la paz, la convivencia y la seguridad familiar. Estamos enfrente de la mayor amenaza que ha llegado a las familias, a la sociedad y a las naciones, que es la fractura de la institución de la familia, que sostiene las naciones.
La falta de amor, el respeto a los padres, la falta de valores propios y el desconocimiento de los símbolos patrios, está creando una juventud sin valores y la sociedad que está surgiendo sin darnos cuenta, es una sociedad de personas indiferente de cara al futuro, deshumanización y sin preparación para enfrentar las dificultades que nos depara el futuro del planeta. Es una sociedad dormida en el CLIP de las redes, el exhibicionismo y el embeleso. Si no despertamos a tiempo, sólo quedarán los destrozos y los escombros.
of-am
los principales responsables de los males de la sociedad, son los grupos economicamente poderoso que dirigen la economia del mundo y del pais, a ellos no le interesa una sociedad organizada y con derecho.