Una sociedad anómica: Macana a la policía

En un escrito anterior, titulado «Como convertir RD en una Potencia Internacional» hacíamos referencia a las instituciones que representan ‘un ancla pesantísima’ para nuestro desarrollo y expansión internacional; particularmente aquellas que minan la confianza cuando un inversionista internacional piensa o considera invertir y residir en nuestro país.

La Policía Nacional, es una de éstas instituciones ancla. Basta analizar los reportes que hace la prensa para darnos cuenta de la gravedad.

Todos estamos de acuerdo en que la educación es ‘el motor’ principal para elevar nuestro país hacia mejores niveles de progreso y prosperidad. De ahí la cuantiosa cantidad de recursos económicos que se invierte cada año. En algún momento veremos los resultados, cualitativos, de éstas inversiones. Aunque me temo que el proceso aún podría estar siendo dirigido de manera randómica.

Debemos definir de manera concreta lo que queremos o esperamos como resultado final de las cuantiosas inversiones que realizamos. Definir en manera específica unos índices que podamos medir y alcanzar: Digamos que el 65% de la población dominicana logra una educación terciaria de calidad comparativa a Universidades Europeas o Americanas y en áreas específicas, según las necesidades de la economía, necesarias para acelerar nuestro desarrollo y crecimiento.

A este punto, igualmente, es lógico preguntarse si necesitamos más policías para la seguridad de una población como la actual o como la que tendremos en el futuro. ¿Pero que tipo de Policía queremos? ¿Queremos el clásico mendigo, analfabeto, que se engancha para cuidar un punto en el barrio? –¡Obviamente no!-

¿Por qué no usar esta misma herramienta, de la educación, y los cuantiosos recursos económicos que estamos invirtiendo, para también educar y mejorar al ciudadano encargado de proteger y brindar seguridad a 10 millones de dominicanos?

 

ANALISIS SOCIOLOGICO

La figura del Policía, en tiempos no muy remotos, representaba un ideal, para niños que, en su proceso de definición de la personalidad jugaban a ser policías, y aprendían el rol de hacer el bien y proteger a los inocentes. Hoy día los niños juegan ‘PS Box’ o juegos similares en Internet o consumen una variedad de programas basura en nuestros medios.

Si los niños no juegan a ser policía, significa que tampoco aprenden los valores ni las responsabilidades que comportan dicho rol –según los principios que nos enseñan sociólogos clásicos como Emile Durkheim (1858-1917) sobre el proceso de formación de la personalidad de un niño y la conciencia colectiva de una sociedad o nación–.

Para decirlo en términos sociológicos -usando otro principio de Durkheim- esto también, entre otros fenómenos, está contribuyendo al proceso anómico de una gran pérdida de valores de nuestra sociedad actual –Y nadie se da por enterado o simplemente no tienen las herramientas para reconocer y gestionar el declive de este ‘social fact’ -.

Si ya la Policía no representa ningún noble ideal en los más jóvenes –sino todo lo contrario- ¿Quienes son los candidatos que optan por ésta opción laboral? -Mal pagada por demás-.  Creo que, generalmente, siempre serán los hijos del último escalón de nuestra pirámide social. Aquellos que no tienen absolutamente ninguna oportunidad. Pero el hijo de machepa, hoy tiene otras opciones que perjudican a toda la sociedad –y sabemos cuales son-.

Antes el hijo de un pobre campesino, venía a la capital y ‘se enganchaba’ a la Policía porque ésta institución era un ascensor de movilidad social. ‘Mi tierra’ –-que es un argot policíaco usado entre aquellos que provienen del sur, que son la mayoría– tenía una oportunidad de estudiar y escalar y de paso mejorar las condiciones de su familia.

Con el paso del tiempo, ‘con el progreso’ esto ha quedado solo en el recuerdo, en la memoria colectiva, de treinta mil miembros activos de ese cuerpo y en la de aquellos que hoy están mal pensionados.

Para decirlo en términos Marxista, usando su ‘assesment’ estructural de las sociedades: Todos los gobiernos han descuidado ésta clase obrera de la seguridad nacional -que no pueden protestar-. Todos han descuidado ‘al proletariado’ encargado de brindarnos seguridad y tranquilidad, mientras la clase ‘burguesa’ los usa y los explota, sea para abaratar la seguridad de sus bienes o sea para bañar a sus perros, o cualquier otro eufemismo que se quiera usar.

Lo cierto es que este es un verdadero caso de ‘alienación social’ consentido por todos nosotros.

–Aclaro que me gusta más la visión de Adam Smith (1723-1790) y que soy un crítico férreo de la visión ilusoria de Carl Marx (1818- 1883) sobre el futuro del capitalismo plasmada en ‘Das Capital’–.

Lo paradójico es que nos sorprendemos cuando vemos en los medios y redes, lo que está ocurriendo en nuestra sociedad. Nos sorprende toda esta desviación de los buenos valores y la moral. Sin darse cuenta, todos los gobiernos, arropados siempre por otras prioridades, vienen poniendo en riesgo a toda la sociedad dominicana. Y aún así nos preguntamos el porque de la proliferación de la delincuencia, asociada muchas veces a policías.

 

PROPUESTAS

Si en realidad nos importa el futuro de nuestro país; para iniciar a mejorar las condiciones de este importante grupo social, cuyo comportamiento positivo o negativo, impacta significativamente en la vida de toda la población, proponemos:

  1. La firma de un gran acuerdo entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología y la Jefatura de la Policía Nacional, para educar a los miembros de la centenaria institución que aún no han alcanzado el grado de bachiller, para ayudarlos a lograr dicho grado educativo.
  2. Crear, si es necesario, escuelas especiales dentro del presupuesto del Ministerio de Educación. Incluyendo incentivos económicos y sociales para aquellos policías que lo logren. De modo que en 4 ó 5 años, a partir de ahora, todo Policía sea bachiller -Por ley o por reglamento interno-. Aquello de que ‘el guardia o policía lee como quiera’ hoy no se justifica.

Es bueno recordar que la actual ley de la Policía Nacional No. 590-16 d/f 15/7/16 en su articulo 8, establece la formación continua.

  1. Todo Policía que asista a la escuela diurna, vespertina o nocturna debería recibir un incentivo adicional según el grado que esté cursando, digamos de un 25% de su salario por cada grado que complete. Dándole la oportunidad de duplicar su salario en 4 años mientras pone empeño en mejorarse a si mismo. Los que ya son bachilleres, debemos incentivarlos a cursar carreras técnicas o profesionales y proporcionarles un nivel de incentivo similar.

Es humano pensar que todo Policía debería devengar un salario mayor o igual al valor de la canasta familiar. Es una cuestión de dignidad. Personalmente pienso que ese valor que establece el Banco Central para la canasta familiar, para el primer quintil, debería ser el salario mínimo para todas las instituciones públicas o privadas.

En la actualidad el valor promedio es de RD$28,951.06 para todos los quintiles de la sociedad (Clase Media), del primer al quinto quintil. Para el quintil más bajo de la pirámide social dominicana, el valor de la canasta familiar es de RD$13,223.03 y de RD$ 18,870.82 para el quintil 2.

Debemos hacer todo lo necesario para ubicar, mínimamente, a un policía en el quintil 1 y 2, incentivarlo económicamente para que estudien. Pienso que es lo más inteligente.  Mientras esto no sea así continuaremos haciendo demagogia, y no estaremos haciendo política seria. En cambio estaremos dando un mensaje equivocado: ‘Búscatela como puedas’, ‘Mendiga, pide una centena, atraca, alquila la pistola, cuida un punto de drogas…’.

Es por ésta y otras razones que, debemos triplicar (3.33x)  nuestra producción nacional (nuestro PIB), atrayendo el 1% del PIB Europeo, que ha sido nuestra tesis en los últimos artículos publicados.

Un objetivo racional, a un cierto punto, debería ser que, para ser policía se debería ser más que bachiller, considerando los bajos niveles de la calidad de la educación del pasado reciente. Para lograrlo debemos iniciar con los puntos 1, 2 y 3.

  1. No entregar un arma de fuego a una persona que no tiene un nivel mínimo de conciencia, pues le hacemos daño al individuo y a la sociedad. Si un policía no es Bachiller solo debería usar una macana y hacerle compañía a uno que si sea bachiller.

En los Países desarrollados esto es lo mínimo. Aplica también para el ejercicio democrático. Por ejemplo en muchos países, con Estado Parlamentario, los jóvenes menores de 23 años no pueden elegir un Senador. Esto es bajo el supuesto de que aún no han completado su proceso de formación -no han leído o estudiado los clásicos, etcétera- por lo tanto no tienen el nivel de conciencia adecuado.

Con una policía bien formada, con un nivel mínimo de bachiller, significa que empezaríamos a elevar el nivel y la calidad de la institución. Por lo tanto la confianza en dicha institución se elevaría. También la moral del individuo.

Aquellos con verdadera vocación podrán ir a la Universidad, formarse como abogados, etcétera, entonces con más cultura y conocimientos, podrán ayudar a mejorar los procesos de investigación. Podrán ayudar a la procuraduría e incluso se formaría un esquema de carrera, que inicia con ser policía y concluye con ser procurador fiscal -del lado del ejecutivo, que es el encargado de hacer cumplir la ley- o del lado de la justicia si abandona las filas policiales, para tal fin.

  1. Mejorar la imagen del Policía. Es un punto muy importante a tomar en cuenta para mejorar y elevar el posicionamiento y la confianza. No debemos olvidar el respeto a los símbolos y aquello de que ‘El hábito hace al monje’. Si comparamos la imagen mugrienta del color gris de la vestimenta de nuestros policías, con la de otros cuerpos de policías del mundo, los nuestros quedan muy mal parados.

Da gusto ver la imagen de los carabineros de Chile con sus uniformes impecables, con aquella fama de insobornables. La disciplina se nota en el uniforme. Ver el uniforme de un policía nuestro es… mejor no lo digo. ¡Por respeto! Pero no es un buen indicador de civilización.

En una sociedad, como la nuestra,  en la que se viene dando un marcado proceso anómico -desde el 1996- como resultado de un  cambio de modelo social que nos obliga a pasar de un nivel de solidaridad mecánica a uno de solidaridad organica, más individualista, con un menor nivel de consciencia colectiva; donde todos somos víctimas, de manera directa o indirecta, éstas sugerencias que proponemos, son más que vitales y urgentes. No considerarlas es darle riendas sueltas, y a sabiendas, a una mayor espiral descendente de nuestra sociedad. ¡Estamos a tiempo!

Lo que proponemos es un complemento a nuestro planteamiento estratégico original, para generar confianza interna en la institución, que obviamente tendrá un impacto importante en mejorar, aún más, la percepción del mundo hacia la Republica Dominicana, como un lugar seguro para invertir y residir tranquilos, en el mejor país del mundo.

wandyramirez@gmail.com

jpm

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios