Una oposición política carente de táctica y de objetivos estratégicos

 

La lucha política y los conflictos bélicos  tienen en común en que cada paso o movimiento implica una articulación armónica  de fuerzas dirigidas a la consecución de un objetivo estratégico, ya sea éste alcanzar el poder político o ganar el conflicto bélico.  Pero muchas veces  la consolidación integral  de las capacidades de acción no genera las fuerzas necesarias para lograr tal fin.

En ese sentido, Si observamos el panorama desde la óptica social o política, avizoramos que en las sociedades y, en especial la que nos ocupa, que es la  dominicana, peregrinan  fuerzas políticas con propósitos y fines comunes pero bajo conceptos programáticos e ideológicos que difieren entre sí 

Es la clave que    dificulta, en el calor del desarrollo de los acontecimientos y de las contradicciones,   los acuerdos tácticos para la consecución de objetivos intermedios , los cuales peldaño a peldaño catapultan impulsos de avance para el objetivo estratégico final

En la actualidad, en la  política nacional está en el tapete de la mesa la modificación del artículo 124  de la Constitución de la república para permitir al presidente Danilo Medina un segundo periodo presidencial consecutivo. El debate domina la atención de los sectores de la sociedad y de los partidos políticos.

Sin embargo  no ocurrió del igual modo cuando en el 2010 se ejecutaron profundas reformas constitucionales en el espectro político y electoral, cuyas repercusiones han determinado la dinámica política y electoral en la actualidad.

Reformas impulsadas por la clase política en representación del sector más conservador de la sociedad, que en fin de cuentas, fue la ideóloga y la constructora de las altas cortes, vale decir, Tribunal Constitucional, Tribunal Superior Electoral  y la Suprema Corte de Justicia, que son los estamentos que deciden los conflictos de carácter constitucional, electoral y de otras índoles  que no son resueltos en los escenarios correspondientes

En lo que  concierne al Tribunal Superior Electoral, tomando como referencias las últimas sentencias o resoluciones emitidas por el organismo, relacionadas con los conflictos internos de las organizaciones  políticas de oposición, han puesto en evidencia, que más  que contribuir a resolver los conflictos internos de esos partidos políticos los ha complicado provocando divisiones en los mismos, cuyos dirigentes han optado en apelar a otras instancias, las cuales también han evacuado resoluciones con iguales resultados

No obstante a ello,  la oposición con o sin representación  congresual, conjuntamente con  la oposición del banco clientelar político y los sectores más conservadores de la sociedad, alegando subterfugios constitucionales simples, se oponen a rajatablas a la modificación del artículo 124 de la Constitución, sin  advertir  que están en un momento histórico estelar en el cual se pueden consignar acuerdos en el Congreso Nnacional de cara a futuras enmiendas y reformas constitucionales, o  si se quiere,  redactar una nueva Constitución moderna  actualizada y realmente consensuada

Es simple instrumento político estratégico de avanzada que una oposición política  carente  de perspectivas, no se da por enterada. Por eso nuestra afirmación sintetizada en el epígrafe de estas líneas: Una oposición política carente de táctica y de objetivos estratégicos

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