Una nueva era en el transporte libre del caos 

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EL AUTOR es coordinador de la Alianza Dominicana por la Movilidad y Seguridad Vial (AVIAL). Reside en Santo Domingo.

 
Por LUIS EMILIO MOLINA
La Alianza Dominicana a favor de la Movilidad y Seguridad Vial (AVIAL) ha fijado posición sobre la creación y posterior designación de los miembros del INTRANT. Se trata de un paso positivo que podría contribuir a la solución de los problemas del tránsito.
Tomando en cuenta como un aspecto positivo que los funcionarios designados vienen de las instituciones que pre existían con el tema del transporte, se estima que estamos aprovechando el capital humano con experiencia en el área
La designación de la Ing. Claudia Franchezca de los Santos también es algo positivo, pues aunque ella no era del área directamente, puede gerenciar a un grupo de expertos que pongan en marcha el cambio que espera la población.
El problema es que la Ley tiene muchos aspectos inaplicables, y se necesita una voluntad política de afrontar el problema. Esta voluntad debe ir desde la aplicación de las penas, hasta el ordenamiento de las empresas del transporte, y un renacimiento de la AMET,que carece de la credibilidad de la población y su efectividad se limita a aplicar la ley según ellos lo interpretan, de manera parcial y muy minimizada.
En AVIAL queremos apoyar a las nuevas autoridades y pedimos un voto de confianza para ellas, pero lo que solicitamos es que se inicien planes reales y que se les den continuidad a cada uno en el tiempo.
Esperamos que el INTRANT y sus organizaciones satélites no se conviertan en un simple cambio de nombre. Se necesita un cambio en la política y las actuaciones de los funcionarios que deben ser reeducados con políticas de comportamiento diferente, tomando en cuenta que muchos de ellos se encuentra contaminados por practicas realizadas por años y no podrían ser parte del problema y de la solución a la vez.
PROPUESTAS
Una de nuestras propuestas mas importantes es que se intervenga el transporte publico y privado por partes, trabajando en  las principales avenidas de manera continua, exigiendo el cumplimiento de la ley y poniendo en orden el transporte publico.
Los dominicanos debemos estar preocupados, mas que por la ley de tránsito y del INTRAT, por un cambio de la mentalidad de los funcionarios que, aunque experimentados, están acostumbrados a una forma de trabajo cuyos resultados son parte del caos en el tránsito en el Gran Santo Domingo. El reto de las nuevas autoridades es lograr un cambio de la filosofía de trabajo y concentrarse en la ejecución de la Ley, pero desde un punto de vista realista, y que se tome en cuenta prioridades y realidades.
La Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) con la nueva ley cambia de nombre, pero lo que debe pasar es que vuelva a sus orígenes, cuando gozaba del respeto de la población. Este es un caso excepcional, pues ya se probó que podría funcionar y simplemente decayó.
La ingeniera de los Santos tiene el difícil reto de crear una institución con altos niveles de profesionalidad y técnica, que pueda normar y mediar entre los sectores que influyen en el transporte. Debe buscarse una gran alianza con los empresarios del transporte, llamados erróneamente sindicatos, estos tienen que entender que el país ha cambiado y que ellos deben cambiar su forma de trabajo
Tenemos que entender que ya no estamos en la década de los 80s, y como el problema es multifactorial se necesita un enfoque orientado a los tiempos que vivimos con estándares nuevos. No es posible que las personas sigan recibiendo un transporte por puestos en carros públicos que son en gran parte los creadores de todos los embotellamientos en la ciudad.
Por otro lado, los conductores tienden a pensar que ellos no son parte del problema, mientras los peatones cruzan las calles en cualquier momento y en cualquier lugar.
El INTRANT tiene que trabajar en un cambio de mentalidad que permita el inicio de una nueva era en el transporte dominicano libre del caos que nos arropa.
jpm
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