Un reto nacional

 
 
El principal reto que tienen hoy los dominicanos es conseguir que haya un reparto equitativo de la riqueza. Que el capitalismo de rostro humano toque a cada cual según su esfuerzo, y de acuerdo a sus necesidades.
 
El empresario dominicano habla mucho de nuevas metas gerenciales, de oportunidades  para todos, de política de ahorros  de acuerdo con las necesidades nacionales, pero poco se avanza.
 
Muchos se van con el discurso de la prédica sobre la migración haitiana, como el principal problema que tienen los dominicanos en estos momentos. Para unos puede ser así, pèro tenemos otros frentes que atender.
 
La marginalidad social no se debe a Haití, aunque hay que estar de acuerdo que la mano de obra barata que viene desde Haití se refugia en barriadas miserables o periféricas, o en muchas ocasiones se refugia en los edificios o carreteras  que ayudan a  construir.
 
Pero en los servicios de salud, la migración haitiana hace colapsar a los hospitales. Tomando en cuenta la poca capacidad de la mayoría de los dominicanos para asistir a la consulta médica privada, no hay dudas de que la llegada de haitianos y su cobertura sanitaria crea grandes problemas.
 
Hay que tratar de encontrar soluciones a la crisis de la migración haitiana, y establecer un libre comercio entre la República Dominicana y ese país. De acuerdo a parámetros de desarrollo comercial, dejando a un lado la  informalidad.
 
Sigue siendo uno de los problemas dominicanos, que tiene que ser enfrentado por los dominicanos, el galopante alto costo de la vida, el desempleo, la crisis habitacional, los déficits en la asistencia hospitalaria y escolar.
El gobierno y el sector privado tienen que llegar a acuerdos inmediatos que permitan establecer controles del alto precio en los artículos de primera necesidad. La canasta familiar hoy luce inalcansable para muchos dominicanos.
 
Corresponde al sector privado avanzar en la creación masiva de empleos. La mayor parte de la juventud que termina sus estudios universitarios, técnicos o sencillamente la escuela primaria, se encuentra con las manos atadas, y sin facilidades de obtener un medio para ganarse la vida diaria.
El gobierno lleva actualmente un buen programa de construcción de escuelas, y preparación de profesores, para contrarrrestar los problemas de índole cultural, mientras en etapa primaria se  enfrenta el analfabetismo.
 
Hora es de qué entre el gobierno y el empresario se den  un abrazo para fortalecer una línea de capitalismo de rostro alegre, que favorezca la nueva creación de empleos, y comprenda que los asalariados también deben tener una vida decente.
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