Concluyen misil ruso derribó avión de pasajeros cayó en Ucrania en 2014
MALASIA.- El vuelo 17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil Buk, según la investigación oficial sobre el siniestro del año pasado que el martes conocieron los familiares de las víctimas, apuntó el primo de una de ellas.
Robby Oehlers, cuya prima Daisy estaba entre los 298 pasajeros del Boeing 777 que fue derribado mientras sobrevolaba el este de Ucrania el 17 de julio de 2014, dijo que los parientes conocieron estas conclusiones en una reunión el martes. Entre los fallecidos había 193 holandeses.
«Fue un Buk», dijo.
Los familiares guardaron un silencio sepulcral mientras el presidente de la Junta de Seguridad holandesa, Tjibbe Joustra, explicó las conclusiones de la investigación que se prolongó durante 15 meses, contó Oehlers.
La reunión con las familias de las víctimas se produjo antes de la presentación oficial del informe final de las pesquisas, que tendrá lugar más tarde este mismo martes.
Al conocerse el informe, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, aseguró este martes que la catástrofe del vuelo MH17 fue resultado de «una operación de los servicios secretos rusos».
«No tengo ninguna duda sobre el hecho de que era una operación planificada de los servicios secretos rusos para abatir» un avión, declaró Yatseniuk al abrir un consejo de ministros.
La teoría más extendida es que el avión habría sido derribado por un misil tierra-aire. Ucrania y Occidente sostienen que el proyectil fue disparado por soldados rusos o separatistas respaldados por Moscú.
Estas armas se fabrican en Rusia
Rusia siempre ha negado cualquier responsabilidad en el suceso y ha culpado al ejército ucraniano, que combatía contra los rebeldes prorrusos del este de Ucrania en julio de 2014.
El diario holandés Volkskrant, que cita a tres fuentes de la investigación, asegura que el avión, que viajaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado por un misil BUK tierra-aire.
Antes de revelar el contenido del informe en la base aérea de Gilze-Rijen, Tjibbe Joustra, el director de la OVV, iba a reunirse con centenares de familiares de las víctimas reunidos en un centro de conferencias de La Haya.
«No sé realmente qué esperar» del informe, dijo Pierre Chardom, uno de los familiares. «Aunque no dé el nombre de los responsables, nos permitirá cerrar algunas puertas, tener algunas respuestas», asegura este ciudadano belga que perdió a su hermano de 51 años en el MH17.
Según Volkskrant, el informe incluye mapas del lugar de la catástrofe, campos cercanos al pueblo ucraniano de Grabove, en la zona de Donetsk, en los que quedaron esparcidos los restos del avión.
El diario indica que la investigación refutó las declaraciones de Moscú, que afirmaba que el avión fue derribado por un misil lanzado por tropas ucranianas cuando volaba a una altura de 33,000 pies (10 kilómetros).
La OVV, que dirigió un equipo internacional de expertos, aseguró que su misión no era determinar quién disparó, ya que esto deberá ser elucidado por una investigación penal holandesa.
Pero dos fuentes indicaron al periódico holandés que «los misiles BUK se desarrollan en Rusia». «Se puede suponer que los rebeldes no serían capaces de utilizar este tipo de artefacto. Sospecho la implicación de antiguos oficiales militares rusos», dijo una de las fuentes a Volskrant.
Moscú niega responsabilidades
Moscú y el fabricante estatal de armas Almaz-Antey negaron esas acusaciones.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores declaró el lunes que había «muchísimas cosas extrañas» en la investigación, incluido el hecho de que no se confiara a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Almaz-Antey anunció, por su parte, una rueda de prensa en Moscú para ofrecer su versión de lo ocurrido con el avión de Malaysia Airlines.
El fabricante, que estudió fotos de los restos del aparato, considera probable el uso de un misil BUK, pero afirmó que se usó un BUK-M1, que Rusia ya no produce desde 1999.
Para el analista Peter Felstead, de la revista británica especializada Jane’s Defence Weekly, el vuelo MH17 fue abatido por «error». Los operadores del sistema pensaban «haber apuntado a un avión militar en la región, pero resultó ser un avión de línea», asegura.
El informe abordará «las causas de la catástrofe», los motivos por los que los familiares holandeses tuvieron que esperar entre dos y cuatro días antes de que les confirmaran la muerte de los pasajeros y la cuestión de los vuelos civiles en zonas conflictivas.
jt/am