Un millón y contando…
Los que tenían algunas suspicacias -entre los que se encuentra el que escribe- sobre la actitud del presidente Fernández frente al hecho cuasi evidente de que Danilo Medina intenta sacarlo de circulación, de pronto, nos hemos sorprendido por los bríos levantiscos que hoy luce su equipo de campaña.
Y digo “bríos levantiscos” porque, por momentos, creímos que Danilo los tenía durmiendo en los brazos de Morfeo -al equipo de Fernández- al tiempo que los envolvía y los dejaba mas “amarrados que un andullo”, para decirlo en el lenguaje propio del campesino que en esencia soy.
Convencidos como estábamos de que tanto la aprobación de la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, como la muy especial entrevista que se auto realizara el presidente Medina con la colaboración de la brillante comunicadora Jatnna Tavarez, eran tan solo propuestas destinadas a “ganar tiempo”; quedamos sorprendidos por el ágil manejo que exhibió el equipo del presidente Fernández, ante estos dos acontecimientos políticos, con características, como ya dijimos, de “cortina de humo”.
Lo primero fue, lo rápido que se desentendieron del discurso previo a la aprobación de la citada ley, y la forma sutil que adoptaron ante la realidad del hecho de “ya estar aprobada la ley”. Ni el conejo Bug, hubiera lucido tan raudo en la respuesta, primero de un vocero de Leonel que, sin el mas mínimo sonrojo exclamó: “el 90% de lo aprobado en la ley, cuenta con el apoyo nuestro”.
Luego, otro de los dirigentes tope del proyecto, afirmó con inusitada decisión: “nosotros ganamos con las primarias abiertas, cerradas o entre juntas”. Esto es lo que se llama una reacción instantánea y certera, a un cambio de escenario.
Para cuando Danilo Medina montaba su show con Jatnna, ya el equipo de Fernández y él, de manera especial, estaba mas que alerta, a lo que pudieran ser, “fuegos artificiales” del Gobierno, para distraer al enemigo. Una vez confirmado el afilado bisturí de Medina, defendiendo y analizando “su gobierno”, se imponía una réplica de mordacidad similar, pero que estuviera revestida del espíritu de unidad que debe reinar en un partido que pretende quedarse al mando de la nación por quinta vez sucesiva.
Y justamente eso hizo el presidente Fernández en el acto del domingo 26 de agosto. Su discurso será memorable, no por los miles de personas que le acompañaron, ni tampoco por el mas de 1.25 millón de firmas que ya se han contabilizado y se tienen registradas, para lo que pudiera suceder en el futuro de ese PLD de nuevo cuño.
El discurso de Leonel fue sobresaliente porque no dejó un solo hilo suelto en la maraña de esa madeja morada. Porque abordó con precisión, todos los puntos de importancia del accionar interno del partido de gobierno.
Abrió su alocución reconociendo algo que a los peledeístas -de uno y otro lindero- les resulta casi imposible de aceptar: el gran trabajo realizado por el sector externo del proyecto. Y lo hizo no solo para testimoniar su agradecimiento sino, para motivar el aumento de la presión desde afuera hacia adentro del PLD.
Movimientos de apoyo como Los Tres Cientos con Leonel en Nueva York, junto a otros y a la estructura juvenil del partido, fueron comprometidos por Leonel Fernández, a redoblar los esfuerzos, a fin de lograr cuando menos 2.5 millones de firmas en apoyo a su candidatura, para cuando se inicie formalmente la campaña electoral.
Siempre se cuidó de no parecer tan personalista como Danilo y jamás habló en primera persona. Mientras Medina repetía una y mil veces: yo, yo, yo,…yo, en su auto entrevista, Fernández siempre habló de: los gobiernos del PLD, las obras de Medina y las obras mías, las victorias electorales del PLD, las grandes construcciones del PLD, etc..etc. Es que él sabe muy bien que su campaña debe basarse en las obras de los gobiernos morados, los de Danilo y los de Leonel.
Otro gran acierto de Fernández en su prédica del domingo, es que fijó el rumbo que se debe seguir para justificar su retorno al poder. No es volver por simple apego al poder. Es volver para terminar las tareas inconclusas. Para hacer llegar el bienestar hasta los sectores mas necesitados de la sociedad dominicana. Admitiendo que, hasta el momento, los que mas se han beneficiado del crecimiento económico, han sido los sectores de clase media y media alta del país.
Recogió con gran maestría, los problemas mas acuciantes para el pueblo dominicano: La inseguridad ciudadana, la corrupción, la impunidad y el tema fronterizo, fueron tratados de manera especial por Leonel Fernández, que aprovechó la ocasión para hacer propuestas puntuales sobre esos asuntos tan importantes.
Ya en el campo del chisme político, de la riposta a alusiones recientes pero pasadas, el presidente Fernández encendió el ánimo y hasta las pasiones mas ligeras de sus seguidores, cuando con sarcasmo se refirió a lo que él considera es la base de la institucionalidad: el respeto a la Constitución.
No se refirió a nadie en particular, pero ese “perreo” de Leonel, sabemos todos que, tenía un destinatario muy preciso. “En béisbol no se corre por tercera”, porque va contra las reglas del juego. “Los semáforos no se cruzan en rojo, porque está prohibido por la Ley” y “a nadie se le ocurre pararse y en medio de la vía, arrancar el semáforo y llevárselo para su casa. Porque eso también está mal y además, está penado por la Ley.
En fin, Leonel demostró de lo que es capaz, cuando se detiene a pensar un poco y a utilizar el ya filoso cuchillo de su ironía. Contrario a lo que muchos creíamos, el chico de Villa Juana “resuelve” cuando lo empujan contra las cuerdas. ¿A quién se refería él con esta metáfora, “traída por los moños”, pero muy simple en su estructura? Yo, personalmente, no lo sé; pero el pueblo llano, la “gente de a pie”, dice que lo entendió clarito.
Pero con todo y esos detalles, pienso que el sustrato de este “discursito” de Leonel, para lo que mas sirvió fue para dejar bien establecido que, él será candidato en el 2020, llueva, truene o ventee. Por supuesto que él cree que será candidato por su partido, el PLD; y eso espera su gente.
Sin embargo, ante la posibilidad de algún siniestro forestal, él también se compró una póliza “contra incendio”, con esa dichosa lista de leonelistas, estimada en 2.5 millones para mediado de 2019. Y desde luego, que no será entregada al partido, como la anterior.
¡Vivimos, seguiremos disparando!