Trocitos de verdades
Por JOSE DIAZ NIN
Este no es un país mal administrado, como sostienen algunos, es un país saqueado.
El silencio de los gobernantes y los gobernados ha sido la causa principal del saqueo. El control de los medios de comunicación es un gran contribuyente.
Los que callan son cómplices
Desde 1961 a la fecha, todos absolutamente todos, quizás unos menos que otros, han sido cómplice de este saqueo. El gobierno, en esta ocasión, prefirió sacar del país, a políticos y empresarios, antes que llevarlo a la cárcel por su complicidad con torturas y muertes a miles de dominicanos y por la acumulación de riquezas producto del tráfico de influencias, el soborno y la extorsión.
El gobierno de 1963 enfrentó a sectores que no admitían ser señalados como cómplices de esas atrocidades cometidas en el anterior gobierno. Y ya saben cuál fue el desenlace.
Joaquín Balaguer llega al poder en 1966 apoyado y comprometido, precisamente, por una camarilla de políticos y empresarios cómplices del enriquecimiento ilícito y de la corrupción en los gobiernos de la tiranía.
En 1978 asume al poder el Partido Revolucionario Dominicano con Antonio Guzmán Fernández a quien los dominicanos recuerdan por la liberación de presos políticos pero que estableció un compas de espera que traspasó sus cuatro años de gobierno: No llevó a la cárcel a ningún implicado en caso de corrupción. Miles de muertos y más de 300 nuevos millonarios durante los nefastos 12 años.
La corrupción es la violación a las leyes, reglamentos, procedimientos y disposiciones establecidas para la administración del Estado.
Jorge Blanco gana las elecciones de 1982 y al final de su gobierno, con ira y ensaña, Joaquín Balaguer, quien retoma el poder de 1986 a 1992, lleva a la cárcel a Jorge Blanco pero en busca de crucificar un solo hombre y ocultar o callar los actos de corrupción de sus camarillas.
Pero siguen los malditos acuerdos con el pacto patriótico de 1992 que llevó al poder al Partido de la Liberación Dominicana quien no formalizó acusaciones a ningún funcionario de gobierno anterior.
Quien calla es cómplice y tal vez esos fueron los acuerdos entre PLD y Partido Reformista Social Cristiano.
El gobierno es quien tiene las pruebas de corrupción y es a quien le toca emprender acciones en contra de cualquier persona o empresa que perjudique al Estado Dominicano o que se beneficie, por sus influencias, del patrimonio del pueblo.
Durante estos años, de 1992 hasta la fecha, el incremento de la corrupción, el tráfico de drogas, sobornos, tráfico de influencias es del todo conocido. Se mantuvo, por casi diez años operando desde República Dominicana, una red de traficantes de estupefacientes. Y ¿Quiénes fueron sus cómplices? Adivina adivinador quienes serán.
La quiebra de los bancos, los grandes cargamentos de drogas, las acusaciones de corrupción, el uso de dinero del narcotráfico en las campañas electorales, los grandes negocios de las generadoras eléctricas, los suicidios de hombres valiosos, Los escándalos de las megas construcciones, el tráfico de influencias, los sobornos a senadores y diputados. Por todo ello no hay nadie preso.
Todos los Acuerdos políticos de apoyo a candidaturas no han sido más que formas de ocultar a los culpables de actos de corrupción.
jpm