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Trampa mortal para Danilo
El presidente de la República Dominicana, licenciado Danilo Medina, se apresta a someter al Congreso Nacional, un proyecto de ley de naturalización con el propósito de complacer a quienes nacional e internacionalmente sean han opuesto a la sentencia 168 – 13, emitida por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana. Previamente, el primer mandatario visitó a prominentes líderes de diferentes sectores nacionales, con el interés de lograr un consenso en lo relativo a tan importante tema que está relacionado de manera directa con nuestra soberana nacional. ¡Y resulta señor Presidente! que consensual en materia de soberanía nacional, es el peor de los métodos, ya que dicha vía necesariamente conducirá al país y a su gobierno a una trampa mortal de la cual difícilmente podríamos escapar sin mayores traumas de lo que supuestamente queremos evitar con el proyecto de ley de naturalización. Evidentemente que la vía más rápida y correcta que tenía y tiene que transitar el gobierno peledeísta que preside el licenciado Danilo Medina Sánchez, es el cumplimiento de la Constitución de la República Dominicana y la Sentencia 168 -13. De haberlo hecho así, los conflictos que supuestamente ha generado al país la sentencia 168 – 13, se hubiesen resuelto dentro del marco de nuestra constitucionalidad sin ningún costo político para el primer mandatario de la nación; es más, podríamos asegurar que de hacerlo así, el presidente Danilo Medina se convertiría en el primer estadista dominicano del siglo XXI. Es muy posible que al recomendar al presidente rechazar el consenso como método de solución, alguien crea que me he convertido en un ser humano de la caverna, sin embargo, me voy a permitir citar a dos grande de la historia para darle fuerza a mis palabras relativa a lo inapropiado del consenso como método para defender la soberanía nacional. La primera cita corresponde a las palabras pronunciada por el fundador de la República Dominicana, el general Juan Pablo Duarte: “Entre los dominicanos y los haitianos no es posible una fusión” La segunda cita pertenece a la gran estadista británica Margaret Thatcher, cuando en pleno ejercicio del poder político en su país dijo lo siguiente: “El consenso es el proceso de abandonar todos las creencias, principios, valores y políticas en busca de algo en lo que nadie cree pero que nadie objeta. ¿Qué gran causa se ha defendido jamás bajo el lema “estoy por el consenso”?. Evidentemente señor presidente Medina, que con las palabras aquí citadas no pretendemos trazarle un camino, ahora bien, la cito por ser el producto del pensamiento y acción del fundador de la república, Juan Pablo Duarte. Y la segunda, venida del accionar de una gran mujer que se ganó el sobrenombre de la “Dama de Hierro”. Creo que el mejor camino es transitar la vía de la defensa de la Soberanía Nacional, tomando como arma a la Constitución de la República. Haga eso señor Presidente, así pasaría usted ha ser el primer estadista dominicano del siglo XXI, algo que la gran mayoría del pueblo dominicano está esperando de usted. Porque llegar a un consenso en materia de soberanía constituye una trampa que un hijo político de Juan Bosch, hoy presidente de la República Dominicana, no puede caer nunca.