Tecnología 5G garantizará mejor educación al país

Aun cuando se trata de que sería en el año 2021, cuando los dominicanos podríamos beneficiarnos del sistema de Banda Ancha, de esa tecnología de última generación, luce altamente esperanzador que el Estado dominicano se haya embarcado en el proceso de acabar de una vez y por todas con la brecha digital que padece nuestra población.

El decreto 539-20, que concede el privilegio a las empresas de Telecomunicaciones que operan en el territorios nacional para que desde ahora se apuren en gestionar adecuadamente sus plataformas y participar exitosamente en la licitación que se les ha propuesto, busca además eficientizar el funcionamiento del Espectro Radio Eléctrico, que siempre ha sido vulnerable en nuestro país, y  por esa razón ha sido afectado por las frecuentes interrupciones que producen las emisoras ilegales que se improvisan en cualquier frecuencia del dial.

Es indudable que, en la actualidad, uno de los principales dolores de cabeza que sufren los padres de familia que tienen sus hijos estudiando en nuestro país, lo constituye el problema que representa la mala calidad del internet que ofrecen las empresas de telecomunicaciones, porque desde que llueve o se conectan varios servidores al mismo tiempo, resulta altamente difícil avanzar en la agilización de las tareas que se llevan a cabo por la lentitud de las plataformas de las mismas.

La licitación que ha convocado el gobierno para la instalación de la tecnología 5G, representa un gran reto para las empresas de Telecomunicaciones criollas, porque lo primero que deben hacer es destinar cuantiosos recursos en la adecuación de sus plataformas, para luego vender al Estado dominicano los servicios que requiere el país para superar la brecha digital que nos desnudará por completo cuando inicie el año escolar en el sector público a partir del 2 de noviembre, como ha anunciado el Ministerio de Educación.

Como la aspiración del gobierno en poder contar con la entrada en vigencia de la tecnología de última generación 5G en el país, a principio del año 2021, sería importante que las empresas que se decidan a participar en esa licitación inicien desde ahora mismo el proceso de adquisición de los equipos que deberán utilizar en la ampliación de sus plataformas para que puedan cumplir con ese mandatado del Estado dominicano y así poder vencer mediamente los problemas que encontrará la comunidad educativa desde principio del año escolar.

Los beneficios que nos traerá la tecnología 5G, de las empresas de telecomunicaciones cumplir a cabalidad con el mandato de la licitación, son ampliamente ventajosos para todos los negocios y los medios de comunicación de nuestro país, porque nos permitirá ahorrar tiempo y recursos, debido a la gran agilidad con que opera ese sistema.

Las autoridades del pasado gobierno pudieron haber dado el salto a la tecnología 5G, en el momento que decidieron poner en funcionamiento a República Digital, pero solamente se concentraron en crear una plataforma que al fin y al cabo no ha servido para nada, lo mismo que los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) y los Centros Tecnológicos de la Información (CTI), los cuales se encuentran colapsados y que ahora deberán ser rescatados para ponerlos al servicio de nuestros estudiantes en medio de la situación de precariedad virtual en que se desenvuelve la educación dominicana.

La puesta en marcha de este Plan de Telecomunicaciones del gobierno del presidente Luis Abinader, permitirá una verdadera revolución en materia de comunicaciones para la República Dominicana, porque arrastrará consigo la definitiva conversión de la televisión dominicana a la prometida era digital, porque no habrá más excusas para que el Indotel y los propietarios de plantas de televisión, continúen posponiendo esa modalidad de servicio televisivo.

En definitiva, a buena hora, llega esta iniciativa del gobierno de convocar a licitación nacional para la instalación de la tecnología 5G, en la República Dominicana, porque va a contribuir, sin lugar a dudas, a salvar el año escolar de nuestros estudiantes y también a los medios de comunicación del país, que se habían quedado atrás con la conversión a la era digital, incumpliendo de esa manera con los convenios establecidos con organismos internacionales como la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), Regulatel, entre otras.