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“Tano kao”
El retorno forzoso a República Dominicana del humorista Ramón Antonio Ascencio Andújar-“Tano Kao”-, en deplorable estado de salud, constituiría un innecesario viaje que lo postraría en una lastimosa agonía y, como consecuencia, aceleraría el fin de sus días.
He oído que su exesposa clama porque la otrora destacada figura del humor, pase sus últimos días en el país. Si acaso por cualquier vía ese deseo se materializara, sería cómo enviarlo al infierno.
Ascencio, vecino de Villa Francisca, según me informaron algunos amigos, está padeciendo de Alzheimer y principios de Parkinson, y se encuentra recluido en el home La Isabella (hogar de ancianos y desvalidos) de la 190 y Audubon, en Manhattan, Nueva York.
“Tano kao”, a quien vi hace unos meses deambulando penosamente por donde resido, en un tramo de la calle Broadway, aunque está muy enfermo, al menos recibe las atenciones médicas necesarias. Además lo visitan sus hijos Zahíra y Alejandro. En Santo Domingo nadie le garantizará recibir asistencias que van desde el desayuno hasta puntuales terapias.
Con toda propiedad, puedo decir que él no será el primero ni el último que, en estos lares, termine recluido en un asilo. Es lamentable admitir que, debido al desorden en República Dominicana donde no se cumple cabalmente con la ley de protección de los que van camino a la ancianidad, una buena parte de nosotros optará por concluir su existencia en Estados Unidos.
Demás está señalar que en el gobierno ni sectores del arte popular, existe la voluntad política que contribuya a dispensarle una cobertura de salud apropiada, y suplan sus necesidades elementales. De otro lado, no se puede apostar a que familiares que apenas subsisten, estén en capacidad de ocuparse de sus viejos y discapacitados.
sp-am