Super tucanos y pena de muerte
Todos
sabíamos que los aviones brasileños Súper Tucanos fueron comprados
sobrevaluados por 92 millones de dólares. Colombia obtuvo los mismos aparatos
por menos dinero. En Brasil y en Estados
Unidos, que es la competencia, iniciaron sendas investigaciones. Pero en
nuestro país, objeto de la sobrevaluación y la comisión en dinero, no se hizo.
Ni el gobierno de entonces, ni el de ahora, se han dado por enterados.
Los
medios de comunicación brasileños y estadounidenses hablan de un soborno
superior a los tres millones de dólares, alrededor de 150 millones de pesos.
Los nombres de algunos militares aparecen involucrados, al igual que un
senador, que aún no ha sido nombrado, pero que es secreto a voces quién es.
(¡Otra bomba!)
En
el gobierno pasado no se construyó una obra que no estuviera sobrevaluada: Las
de la Universidad Autónoma de Santo
Domingo, las líneas del Metro de Santo Domingo, el Palacio de Bellas Artes,
carreteras, puentes, edificios, etc. El actual ministro de Agricultura, Ángel
Estévez denunció que alguien intentó sobornarlo con 50 millones de pesos.
Además habló de “la mafia” que existía en el Palacio con los permisos de
importación de alimentos, sin que la Procuraduría iniciara una investigación.
El
año pasado el Senado creo una comisión encabezada por Prim Pujals para investigar los bienes de su
colega Félix Bautista involucrado en denuncias de corrupción en la construcción
de la carretera San Juan-Vallejuelo, soborno al presidente de haitiano Michael
Martelli, en Perú, y Panamá; el préstamo de 130 millones de dólares de la Sun
Land, el parqueo de la UASD (800 mil pesos por unidad), el Comedor, la
reconstrucción del Palacio de Bellas Artes y de algunos centros universitarios,
entre otros.
A
pesar de la parafernalia exhibida, los resultados de la supuesta investigación del Senado se
ignoran aún.
Recientemente
Participación Ciudadana puso a circular el libro “La Corrupción sin Castigo”
donde cita 94 denuncias, serias, que involucran a funcionarios desde el 2000 al
2013. Durante la campaña electoral del 2010 se publicaron 152 casos de
corrupción. El Ministerio Público en ningún caso se dio dado por enterado.
Organismos
internacionales llegaron a señalar que la corrupción le costaba al país entre
80 y 100 mil millones de pesos todos los años. (¡Todos los años!)
No
es casual que el ex presidente Leonel Fernández creara un déficits fiscal de
200 mil millones de pesos para imponer al candidato de su partido, Danilo
Medina, quién, en su discurso de toma de posesión fue claro y categórico al establecer “borrón y cuenta nueva” y
pedirle a la ciudadanía que pagara con más impuestos el déficits, y no “tirarle piedras al pasado”.
Antes
de irse Leonel Fernández se blindó junto con sus alcancías al crear las
llamadas “Altas Cortes” con “jueces” de su confianza, amigos y relacionados, de
tal manera que la impunidad quedara sellada, pues el Ministerio Público también
está en sus manos. Ningún juez, ningún fiscal, juzgará, y mucho menos condenará, a los implicados en actos de corrupción.
Los
poderes del Estado, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, están en sus manos. Lo
mismo está ocurriendo con los medios de comunicación. Ese grupo ha estado
adquiriendo los medios incautados a Ramón Báezutilizando testaferros, para que
el blindaje sea mayor y más seguro. (Sin esa protección de los poderes del
Estado y los medios de comunicación, el senador Félix Bautista no me habría
sometido a la justicia, donde me temo que inapelablemente seré condenado.
Orgulloso iré a la cárcel, si es necesario)
Pd:
Casi lo olvido. En China, Singapur,
Indonesia y Corea del Norte fusilan a los corruptos y todos sus bienes les son
incautados y devueltos al Estado, es decir, al pueblo.