Solo para sancristoberos: Alfredo Zaiter
Cuando en tiempos normales recorro las calles de mi pueblo San Cristóbal, vienen a mi mente una serie de personajes de diferentes niveles sociales que veíamos y llamaban la atención por diferentes motivos.
Como es lógico, la mayoría ha fallecido, pero aún quedan vivos muchos, de diferentes edades, que ejercieron papeles diversos en el radio urbano reducido de años atrás.
En una de esas figuras de antaño he estado pensando en los últimos tiempos y es recién -en estos días de cuarentena- que logro completar datos básicos sobre él.
Se trata de Alfredo Zaiter Pérez, comerciante de ropas y tejidos, llegado a San Cristóbal desde Santo Domingo, su ciudad natal, alrededor de 1959, quien se convirtió en un hijo adoptivo de esta comunidad.
Hijo de padres libaneses, oriundos específicamente de Beirut, Zaiter nació en la Capital en 1915 y desde muy jovencito estuvo inmerso en el negocio de venta de ropas y tejidos, primero con sus padres y luego con tenderos del Medio Oriente y de España radicados en el área de la avenida Mella.
He podido averiguar que llegó a San Cristóbal al final de la década del 50 como colaborador de los hermanos Riad y Nicolás Yunes, dueños de un establecimiento situado frente al viejo mercado de la calle Padre Ayala, todavía no desplazado por el nuevo mercado modelo.
Por sus habilidades como vendedor y conocedor al dedillo de estos menesteres, Zaiter fue prácticamente la mano derecha de los Yunes, cuya tienda tenía buena clientela en el San Cristóbal apacible y romántico de esos años.
(No he podido establecer con seguridad en qué año se fueron a Santo Domingo los hermanos Yunes, quienes merecen historia aparte por los diferentes papeles que jugaron en San Cristóbal, pero supongo que fue a partir de 1970. Se hicieron sentir en la ciudad fomentando el deporte de tiro al platillo y uno de ellos representó al país en múltiples eventos internacionales. Al irse a la Capital ubicaron la tienda en la concurrida avenida Duarte, donde permaneció mucho tiempo).
La cuestión es que Alfredo Zaiter Pérez, tras laborar con los Yunes, digamos que a mediados de la década del 60, instaló tienda propia en una esquina céntrica de la avenida Constitución, específicamente en la residencia de la familia que encabezaba Don Carlos Lachapelle, entonces jefe del Cuerpo de Bomberos, personaje de recia personalidad, con revólver al cinto.
En ese punto –avenida Constitución esquina calle Dr Brioso- la Casa Zaiter se destacó en la confección a la medida de ropa para hombres, especialmente trajes y pantalones y en la venta de artículos útiles para caballeros y de tejidos en general.
Su propietario llamó siempre la atención por sus modales correctos, vocabulario sin estridencias, vestir pulcro y, sobre todo, por los créditos flexibles que concedía, de los que llevaba anotaciones en una mascota.
El autor de estos recuerdos hizo su primer traje en la sastrería de Francisco Suriel a instancias de Temístocles Metz, quien en esa época de primera juventud (principios de la década del 70) era un fanático del buen vestir y calzar. Pero el segundo lo hizo donde Zaiter, cuyo sastre de planta lo era uno de los hermanos conocidos como Mazeroski (José, quien aun vive).
GESTO NOBLE
Por mucho tiempo fui cliente de poca envergadura de Casa Zaiter y siempre recibí un trato afectuoso de su propietario, al punto de que en 1978, al producirse la sustitución del régimen de Joaquín Balaguer, capté su entereza y nobleza.
Como realizaba trabajos periodísticos de soporte al gobierno reemplazado, me vi sin trabajo y Zaiter –quien se había convertido en mi vecino en la misma calle Dr Brioso casi General Leger- creyó que yo podía tener necesidades económicas al quedar cesante y un día me llamó y dijo: “mira José, como tú estás solo y tu esposa está en Nueva York, puedes sin ningún problema a comer todos los días en mi casa”.
El, cabe precisarlo, era en ese entonces soltero, pero tenía una sirvienta que diariamente le cocinaba y realizaba oficios domésticos. El ofrecimiento era atractivo, pero mi situación económica no era tan mala y podía solventar los gastos de mi comida en mi casa, por lo que decliné amablemente la oferta y le dije que en caso de ser necesaria la ayuda, le avisaría.
Pasaron los años y luego Don Alfredo, como le decían, casó –ya bien adulto- en segundas nupcias y se fue a vivir a la residencia de la esposa en la avenida Libertad.
Con el paso del tiempo dejé de verlo y siempre quise agradecerle su gesto espontáneo conmigo, además de preguntarle algunas cosas de su recorrido vital. Pero nunca fue posible y simplemente su figura quedó grabada en mi archivo mental.
EL HIJO
Hace algún tiempo me enteré de que, al fallecer la esposa, se había ido a residir a Puerto Plata donde un hijo médico, quien fue ampliamente conocido en el San Cristóbal de los 60 y 70.
Con este hijo, Alexis Zaiter, establecí comunicación recientemente y he logrado determinar que Don Alfredo residió con él en Puerto Plata del 2002 al 2012 y que murió por complicaciones de salud a los 97 años de edad.
Vale poner de relieve que a raíz de la revuelta constitucionalista de 1965, Alexis y su hermano Freddy –residentes en Santo Domingo- fueron llevados a San Cristóbal por su padre, quien a la sazón vivía muy cerca de la tienda, al lado de la profesora Germania Bazil, en la calle Dr Brioso, entre Constitución y Padre Ayala.
Para los más jóvenes, es necesario precisar que la residencia de la familia de Don Carlos Lachapelle y su esposa Billita Suero –y otras vecinas- fueron derribadas hace unos años para dar paso al área de estacionamiento del Banco Popular.
Alexis Zaiter López hizo estudios parciales en el liceo secundario Manuel María Valencia, pero volvió a Santo Domingo a terminar el bachillerato. De 1967 a 1976 estudió medicina en la UASD, viajando desde San Cristóbal y al graduarse estuvo un tiempo en el hospital Rafael J. Mañón, de esta localidad.
Luego fue a Venezuela, donde se hizo anestesista. Retornó al país en 1986 y se radicó en Puerto Plata, donde es reputado profesional en el Centro Médico Bournigal. Su esposa es la doctora Nancy Vargas, especialista en Medicina Interna.
En cambio, su hermano Freddy está radicado en Nueva York.
of-am
esto es puro vivir…la vida nos deja lleno de años para recordar. bendito sea dios que nos ha permitido poder recordar y asi contar esas viviencias.
gracias josé por enviarme este interesante artí**** sobre la vida de don alfredo zaiter, a quien tuve el honor de conocer y ser su cliente, durante la década del 70, cuando yo era empleado del banco de reservas, en san cristobal.
gracias josé por enviarme este interesante artí**** sobre la vida de don alfredo zaiter, a quien tuve el honor de conocer y ser su cliente, principalmente durante los anos de la década del 70, cunado yo era empleado del banco de reservas.
tanto recuerdos uno de su s sastre era jose ramirez hermano del destacdo escucha de base bol y de apolinar alia carcapolis destacado estudiante y ahora tributario a domicilio.don alfredosiempre con su puro dumando ydaspachandos a sus gentes
recuerdo esos aÑos siempre iba a limpiales los zapato a jose ramirez el otro sastres de la tienda y don alfreso siempre con su puro fumando me trataba muy bien y me pagaban 5 centavo la cocida de los ruedos de los pantalones y cuando se caso con doña nalda me llevo a la casa de la avenidad libertad entrela casa de don bobolito duverge y la de bartolo hernandez .lindo recuerdo jose tu sabe recordar los bellos momentos.a mi hermano dugla habun a donde te ha metido tu hace falta en san cristobal para promover el deporte en esta… Leer mas »
cuantos recuerdos!!! alla mi padre nos compraba los uniformes del colegio max henriquez…
recuerdo la primera vez fui hacerme un pantalón donde don alfredo, eso era como en el 1975, casi no me alcanzaba el dinero para un pantalón y don alfredo me preguntó, cuáles son los que te gustan?. le señale tres colores pero sólo quería uno, cuando fui a buscar el pantalón, estaban los tres hechos y me dijo tú los pagas como puedas, no me quedo más que tomarlo. era un hambre de un trato humano muy especial.
cuando don alfredo se instaló en la av constitución buscó a mendez el pintor para el cual posó, en la acera de la dr brioso, mientras este pintaba su figura en la pared. dona nanda y don alfredo hacian bonita pareja.
aquellos tiempos habían en san cristóbal muchos comerciantes definidos como «turcos»,,fueron casi todos como una bendición para la ciudad,se distinguen por su laboriosidad,recto comportamiento y por su buena disposición ante los locales.ellos o sus padres provenían de sociedades milenarias de oriente,con tradiciones y costumbres familiares sólidas,tenían una visión de la vida adelantada al tiempo con comparada con una buena parte de los pobladores locales,a quienes ayudaban y aconsejaban,eran muy admirados y respetados por todos.todavia quedan muchos descendientes en la ciudad, y son gentes honorables.si mal no recuerdo,su tienda estaba pintada de verde y tenía un piso de mosaicos my bonitos.
saludos.
gratos recuerdos llegan a mi memoria con este interesante artí****. mi padre también era cliente de señor zaiter y me confeccionaban los uniformes escolares en aquella tienda llenas de telas por doquier. era yo un mozalbete estudiante de primaria en la escuela juan pablo pina cita todavía en la ave. constitución. gracias de verdad por traer a mi memoria con este magnifico arti****s gratos recuerdos. un abrazo. felix aracena santiago.
recuerdo perfectamente mi padre geovanny medrano «yova» iba mucho a la tienda alli le confeccionaban sus trajes a la medida y nos hacian los uniformes escolares, lo recuerdo un hombre muy educado y elegante, con un puro que siempre lo acompañaba.
sr jose pimentel munoz…muchisimas gracias de parte de la familia zaiter,creo que mi padre se merecia algo por el estilo, pero eso lo desea cada hijo que considera que su padre es todo lo que usted describio del mio,se lo agradezco de corazon al igual a todos lo que se recuerdan de el y lo querian,yo tambien vivi unos meses en san cristobal y cultive buenas amistades,deseandole que todos salgamos vivitos y coleando de esta tragedia mundial y que nuestro senor jesus cristo sea nuestro salvador…les desea de corazon freddy zaiter..nyc.
esta resena nos hace recordar buenos momentos de nuestro san cristobal de antano. conoci a alexis, siempre correcto y respetuoso, porque era amigo intimo de dos de mis primos: manuel perez y guaroa ubinas renville. gracias pacho.douglas hasbun
douglas gracias por haberme ensenado el juego de ajedres en el club los caris…lo recuerdas?
recuerdo la tienda en la constitucion y tambien conoci al dr. zaiter, cuando mi madre laboraba en el hospital juan pablo pina como enfermera.
hola dr. josé pimentel muñoz. muy buena la reseña. el señor zaiter fue un comerciante en nuestro querido san cristóbal. muy amable, decente, correcto . todo un caballero. su hijo alexis, médico de profesión, también era un joven muy decente, cercano y de trato amable.me gustó mucho su crónica, la cual está redactada con mucha gracia y luminosidad.hasta la próxima entrega,mariate
tremendo artí**** , aunque me partió el alma verlo en esa foto. siempre fue un señor recto pero todo un caballero y considerado con todo el mundo. siempre me hacían los pantalones de la escuela en su sastreria, regularmente fiao. Él mismo tomaba las medidas con su inseparable puro en la boca. q.e.d. «alejandro gÓmez «
además, organizado, buen vecino, altruista. tenia mucha honestidad en su labor y en si vida particular. cualidades que básicas para el progreso y la tranquilidad. por ello llegó a ser un nonagenario. mol
era un buen hombre y trabajadores
grato recuerdo, conosi a alfredo zaiter, recuerdo que el primer pantalón largo que me puse, fue de una tela de dacron, que mi padre me lo compro en casa zaiter. tambien reduerdo a emilio diaz, que tenia una tienda similar en el mercado
hola jose,.observe la sintesis sobre la vida de don alfredo, muy bien, fue tambien vecino nuestro, tenemos gratos recuerdos de su altruismo, te felicitamos por importante dedicacion. exitos.